Incertidumbre en la transición egipcia y llamadas a «salvar la revolución»
A tres meses de unas cruciales elecciones legislativas, Egipto se enfrenta a la incertidumbre política con muchos llamamientos a posponer los comicios, demandas para acelerar la redacción de una nueva Constitución y temores de que la «revolución se derrumbe».
Jailan ZAYAN (AFP) |
Activistas egipcios han convocado el 8 de julio para «salvar la revolución» que derrocó a Hosni Mubarak, amenazada, según ellos, con atascarse en disputas políticas, y exhortan a los políticos a dejar de lado el debate sobre el calendario electoral para centrarse en las reivindicaciones de libertad y defensa de los derechos humanos que guiaron las revueltas.
«Políticos de todas las tendencias que debaten para saber si hace falta antes una Constitución o unas elecciones, salven primero la revolución, salven primero a Egipto. Nuestra revolución se derrumba», se podía leer en una página de Facebook titulada «La segunda revolución de la ira».
Para Michelle Dunne, experta en Egipto de la fundación estadounidense Carnegie, «los grupos políticos expresan tres temores: que el poder militar perdure, que el Partido Nacional Democrático de Mubarak vuelva con otra forma y que dominan los Hermanos Musulmanes ganen».
«Estas inquietudes crean una escena política confusa con prioridades divergentes», señala en un estudio sobre la situación actual en Egipto.
La legislativas previstas para setiembre serán las primeras elecciones desde la caída de Mubarak, el 11 de febrero, y la disolución del Parlamento.
Los militares, que han prometido renunciar tan pronto como sea posible, han anunciado la redacción de una nueva Constitución y la convocatoria de comicios presidenciales dos meses después, sin dar fechas concretas.
Sin embargo, más de cuatro meses después de la caída de Mubarak, la falta de preparación de la mayoría de los partidos y movimientos de la revuelta ha multiplicado las llamadas a aplazar las elecciones o a redactar primero la Carta Magna que consolide los principios democráticos. Se trata de evitar que la futura Constitución se redacte bajo supervisión del nuevo Parlamento, que podría estar dominado por los Hermanos Musulmanes.
El primer ministro de transición, Essam Sharaf, mencionó la semana pasada la posibilidad de aplazar las elecciones para permitir el desarrollo de un mayor número de nuevos partidos, todavía de bajo perfil. Esa posibilidad es criticada por los islamistas y también por algunos líderes políticos laicos, porque permitiría al Ejército mantenerse en el poder, lo que retrasa la llegada de la prometida democracia.
Los internautas que llaman a la manifestación desconfían también del poder militar, acusado de perpetuar las prácticas represivas y arbitrarias que prevaleció en la era Mubarak. Su lema en Facebook: «No noto el cambio. Vuelvo a la plaza Tahrir».
Un tribunal egipcio ha condenado en rebeldía al ex ministro de Comercio e Industria Rachid Mohamed Rachid a cinco años de cárcel por especulación y malversación de fondos públicos, según informó la agencia de noticias estatal, MENA.