Corría la Navidad de 1909 y la población de la ciudad inglesa de Southampton aguardaba impaciente a que la compañía naviera White Star Line decidiera el puerto base de los nuevos trasatlánticos que estaba construyendo, entre ellos, el legendario Titanic. El alcalde de la ciudad invitó a sus conciudadanos a engalanar sus balcones y fachadas con banderas y pañuelos de color rojo y blanco, los colores de la White Star Line. Finalmente, la ciudad fue la premiada.

El Athletic de Bilbao se mide hoy al equipo de la ciudad portuaria, al que le unen estrechos lazos, justo desde aquella Navidad. En aquellas fechas un hombre ligado al Athletic Club, Juan Elorduy, se encontraba de vacaciones en Inglaterra donde, además, tenía como encargo de su presidente comprar 25 camisetas con los colores del club, que en aquella época eran el azul y blanco, a imagen del equipo británico Blackburn Rovers.

La búsqueda resultó infructuosa, pero en su último día allí, y antes de partir rumbo a Bilbo, en Southampton, desde donde tenía que embarcar, decidió no venirse de vacío y adquirir 50 camisetas con esos colores de la ciudad, el rojo y blanco.

Aunque la sorpresa fue mayúscula al volver, en el club bilbaino gustaron tanto los nuevos colores como la calidad de las camisetas, y decidieron utilizarlas a partir de aquella fecha, por lo que, desde enero del año 1910 -el día 9 exactamente, en un partido jugado contra el Sporting de Irun-, el Athletic luce los colores rojo y blanco... de la bandera del malogrado Titanic.

Un año más tarde, Juan Elorduy fichó por el Atlético de Madrid, a cuyo club regaló las 25 camisetas que le quedaban, por lo que el equipo madrileño comenzó a utilizar, aunque una temporada más tarde, también los colores rojiblancos.

Equipo recién ascendido

Así pues, esta tarde el Athletic acude a jugar a un lugar que es un pedazo muy relevante de su historia. Lo hace en un triangular en el marco de la Memorial Cup, donde tendrá como rival al equipo local y también a los alemanes del Werder Bremen.

El equipo inglés -propiedad de un empresario suizo que lo salvó de la quiebra en 2009- acaba de ascender a la Championship, la Segunda División del fútbol británico. Lejos quedan ya los años en que en el club militaban figuras como el inimitable Matthew Le Tissier, durante quince temporadas genio y figura con la camiseta de los Saints (los Santos).

Sus 45 minutos contra ellos serán una piedra de toque para los rojiblancos, ante un equipo sin nombres destacables, más allá del de su joven figura, el medio ofensivo Alex Oxlade-Chamberlain, de sólo 17 años y pretendido este verano por el Arsenal o el Liverpool.

Acaba de fichar también a Jack Cork, formado en el Chelsea, y que hace buena pareja en el centro de campo con el francés Morgan Schneiderlin. Su goleador es Rickie Lambert, con 19 tantos la temporada pasada.

Un Werder Bremen reforzado

El otro rival -con el que jugará primero- es el Werder Bremen alemán, el mismo equipo que eliminó a los leones en la pasada Europa League y que este año, a diferencia del Athletic, se ha quedado fuera de las competiciones continentales.

Los alemanes han fichado a Andreas Wolf -experimentado defensa de 29 años del Nuremberg-, al buen centrocampista turco Mehmet Ekici -del Bayern- y al versátil Lukas Schmitz -del Sttutgart-. Y siguen los Pizarro, Mertesacker o Marcko Marin, pero no su eterno capitán Torsten Frings, retirado.