Polémica en Hondarriibia
La Ertzaintza corta calles pero no frena el avance del Alarde mixto
La imagen de ertzainas encapuchados volvió a poner contrapunto estrambótico al desfile del Alarde de Hondarribia. La decisión de Lakua aumentó la crispación. Con todo, Jaizkibel tuvo más apoyo popular que nunca. Y también institucional, con el diputado general a la cabeza.
Izaro IZU | HONDARRIBIA
Tras unos años de tensión latente pero decreciente, la decisión del Departamento de Interior de Lakua de cambiar el recorrido y horario del Alarde de Hondarribia volvió a llenar la localidad de periodistas, y también las calles de ertzainas. Con la seguridad como argumento del consejero Rodolfo Ares, dos hileras de uniformados cortaron el paso a la compañía Jaizkibel para que no entraran por la parte vetada. Los cerca de 350 componentes de la caravana mixta respondieron con diez minutos de sentada.
Jaizkibel tuvo que dar un rodeo, y con ello su desfile perdió visibilidad, pero eso no supone que diera un paso atrás. De hecho, ayer contó con más respaldo institucional que nunca, ya que realmente sólo el Ayuntamiento de Hondarribia y el Departamento de Interior, junto a los tribunales que avalaron la medida, dieron prioridad al llamado Alarde tradicional. Y entre quienes se acercaron a defender una fiesta igualitaria, un rostro muy destacado: el de Martin Garitano, diputado general de Gipuzkoa, que aplaudió al paso de Jaizkibel y se fotografió con algunas de sus componentes.
Representantes de la izquierda abertzale, Alternatiba, EB o Aralar también caminaron junto a la compañía mixta en señal de respaldo. Otros dos entes institucionales apoyaron su demanda: el Ararteko y Emakunde, aunque en esta ocasión no acudieron sus dos principales titulares por diversos motivos.
La imagen de los ertzainas encapuchados no fue la única disonante. Aunque no constituya una novedad, también volvieron a esgrimirse plásticos negros al paso de la compañía Jaizkibel, y se vieron lemas y se escucharon voces como «No hemos venido a veros», junto a otras que acusaban a estas mujeres y hombres de poner en peligro la continuidad de la fiesta. Una pancarta las tildaba incluso de «enemigas del pueblo». «Betiko alardea!», se escuchó con fuerza en algunos tramos.
Garitano y el Ayuntamiento
Ya en Guadalupe, la fiesta siguió, pero como viene siendo habitual con una sensación agridulce para la compañía Jaizkibel. Su capitana, Anabel Salinas, manifestaba que la edición ha sido «difícil» por la resolución de Interior, y cuestionaba que «se haya basado en la seguridad cuando en los últimos años no ha habido ningún altercado ni nada» que lo justificara. En su opinión, el único objetivo de Lakua era impedir que las compañías compartieran las mismas calles y se visualizara así un Alarde único y no dos. Con la sentada quisieron expresar su «indignación», extensiva también a quienes les insultaron y vejaron en la calle Mayor de Hondarribia.
No obstante, se felicitó por que Jaizkibel «cada día es más grande» y remarcó que «eso nos da fuerza para seguir trabajando para lograr nuestro objetivo, que no es otro que un único Alarde público igualitario».
El diputado general de Gipuzkoa por Bildu, Martin Garitano, consideró por su parte «penosa» la decisión de Interior, en cuanto que supone «retroceder en el tiempo y colocarnos en una situación anterior que creíamos superada». No obstante, Garitano emplazó sobre todo al Ayuntamiento de Hondarribia, en manos del PNV, para que «dé pasos adelante» y «después de quince años, resuelva de una vez por todas esto y que todos los hondarribitarras puedan celebrar unas fiestas participativas, alegres y en igualdad».
Por su parte, la adjunta al Ararteko ha calificado de "muy penoso y triste" el hecho de que "en pleno siglo XXI, cuando crees que la conquista de los derechos, sobre todo el de Igualdad, están afianzados con cosas como ésta te das cuenta de que no y que todavía queda mucha pedagogía por delante". Además, ha animado a la gente a que se puedan tener unas fiestas "igualitarias" y trabajarlo sobre todo con las generaciones futuras.
Finalmente, la representante de Emakunde ha mostrado su apoyo a Jaizkibel como única compañía en la que desfilan mujeres y hombres y ha recordado la obligación de esta institución de "potenciar actuaciones a favor de la igualdad".