El Colegio de Médicos pedirá que se expediente al doctor Bonnemaison
El presidente y portavoz del Consejo Nacional del Colegio de Médicos ya habían anunciado su intención de expedientar a Nicolas Bonnemaison, y así lo ha decidido el órgano director del ente profesional. Por lo tanto, pedirán al Pleno del Consejo que abra expediente disciplinario contra el médico del Hospital de Baiona y, además, que no sean las instancias de Aquitania quienes se hagan cargo del mismo. El defensor percibe una «voluntad de destruir» a su cliente.
Arantxa MANTEROLA |
Tal como se esperaba, la dirección del Colegio Nacional de Médicos del Estado francés se ha pronunciado a favor de abrir expediente disciplinario al doctor Nicolas Bonnemaison. El órgano directivo del ente profesional, presidido por el doctor Mi- chel Legmann, se reunió a última hora del pasado miércoles y resolvió someter su caso al Comité de Disciplina de primera instancia al considerar que el médico del servicio de urgencia no respetó el código deontológico de la profesión ni tampoco lo establecido por la ley Léonetti en el marco del final de la vida.
La dirección recuerda que Bonnemaison «ha declarado públicamente que actuó solo» y que «inyectó deliberada y voluntariamente productos letales» a varias personas agonizantes que ingresaron en el servicio de Urgencias del Hospital de Baiona. Apunta, asimismo, que «las condiciones de acompañamiento tanto a las personas en estado terminal como a sus allegados no fueron aplicadas».
El comunicado del Colegio añade, además, que «por razones evidentes» solicitará que la causa sea examinada por otra jurisdicción interna que no sea la de la región de Aquitania, para evitar así posibles influencias emocionales.
Dimisión
Es posible que esta última petición haya sido motivada por la decisión del Consejo del Colegio de Médicos de Pirineos Atlánticos del 1 de setiembre. Aprobó, por mayoría, no denunciar al facultativo hazpandarra en las instancias internas del ente, en tanto no se hayan establecido claramente los hechos.
La resolución llevó al presidente del Consejo a presentar su dimisión. El doctor Marc Renoux ha declarado que impulsó la posición de expedientar a Bonnemaison, y al no convencer a la mayoría de sus colegas se sintió «deslegitimado», por lo que ha dimitido de su cargo.
Aunque ahora los órganos estatales se hayan pronunciado en el mismo sentido que propugnaba Renoux, éste ha declarado que mantiene su dimisión y que seguirá como simple consejero. «El doctor Bonnemaison ha infringido la ley y el código deontológico, por lo que, como Consejo Departamental, nuestra obligación era denunciarlo. Creo que hemos fallado y, en tanto en cuanto no supe convencerlos, también asumo mi parte de responsabilidad», ha indicado.
Otras voces también han mostrado su desacuerdo con el proceder del doctor Bonnemaison. Por ejemplo, el doctor Xavier Mirabel, presidente de SOS Fin de Vida, asociación que promueve el acompañamiento a las personas en estado terminal, critica que algunos médicos «interpreten» los deseos del paciente y considera que «lo urgente en estos casos es tratar el dolor más que pretender que la muerte es la solución para suprimir el sufrimiento».
En esas dos fechas se conocerán sendas decisiones que afectan a Bonnemaison. El 13, el Tribunal de Pau dictaminará si sigue en libertad provisional. Al día siguiente, la sesión plenaria del Colegio Nacional de Médicos tratará la petición de su dirección de abrirle expediente disciplinario.
Arnaud Dupin, uno de los abogados de Nicolas Bonnemaison, considera que la decisión del Consejo Nacional del Colegio de Médicos es «precipitada». «Esperaba que mínimamente hubieran tomado la precaución de preguntar a sus colegas. Creo que es una decisión que se ha tomado a toda prisa, con una clara voluntad de sancionar un acto del que aún no se conocen los detalles ni las circunstancias. No comprendo esta precipitación. Además demuestra una desconfianza hacia el Consejo Departamental, que sí tuvo la deferencia de escuchar a mi cliente».
El letrado tampoco entiende la petición del Consejo Nacional del Colegio de que el caso se examine fuera del marco territorial natural: «¿Por qué estas medidas excepcionales en un procedimiento normal? Esta actitud es también otra ofensa a la dignidad y capacidad de los médicos de Aquitania para poder juzgar un asunto que concierne a uno de sus colegas. Insisto en que es una actuación irracional».
Añade que la principal preocupación de Bonnemaison en estos momentos es si seguirá o no en libertad. «Sabiendo que el tribunal se pronunciará en breve», el abogado estima que el Consejo Nacional «podía haber esperado a conocer la decisión de la Justicia antes de destruir completamente a este hombre». A.M.