Eurobasket Lituania 2011
Una estatua para McCalebb
Una canasta del base nacionalizado dio la victoria al cuadro balcánico por 63-65 ante Georgia, dándoles el billete matemático a cuartos. Igual hizo Rusia, que machacó a Finlandia 60-79. Grecia pudo con Eslovenia.
Arnaitz GORRITI
«El 8 de septiembre Macedonia celebra su independencia, y se erigirá un monumento en nuestro honor». Tan grandilocuentes palabras las decía el pívot macedonio Pero Antic, aunque no será en su honor por el que se debiera erigir monumento alguno -ojo, que no está jugando nada mal-, sino por el estadounidense nacionalizado Bo McCalebb.
El base del Montepaschi Siena metió a la selección balcánica en cuartos de final porque fue el elemento diferencial del duelo de su selección ante Georgia, en la primera jornada de la liguilla del grupo F. McCalebb se erigió en el «Alejandro Magno» moderno para lograr 27 tantos, 4 asistencias y otros 4 robos pero, más que sus números, el «pequeño general» destacó porque anotó la canasta de la victoria.
De la mano del ex Lagun Aro GBC Nikoloz Tskitishvili -20 puntos y 10 rebotes-, Georgia empató a 63 a pocos segundos del final, después de que Macedonia dominase un duelo bastante pobre. McCalebb pidió el balón y un aclarado, sus lugartenientes lo obedecieron, y el general macedonio entró hasta la cocina, dejando una bandeja con la izquierda que valió mucho más que un triunfo.
Macedonia suma tres victorias, mientras que Georgia y Finlandia están con cero, lo que mete a los balcánicos en el cruce de cuartos, todo un éxito para esta pequeña república de medio millón de habitantes.
Rusia, por su parte, también sumó su tercera victoria -permanece invicto en este Eurobasket, por mucho que su juego no sea brillante- y también jugará los cuartos de final. Los de David Blatt pasaron el rodillo sobre Finlandia, aprovechándose de la debilidad de su rival bajo el aro. Rusia sumó un 70% de efectividad en el tiro de dos puntos, fruto de que casi todas sus canastas llegaron desde dentro de la zona, más en concreto del semicírculo que se sitúa bajo el aro. De hecho, sólo anotaron un triple en todo el partido -realizaron sólo 10 intentos en total- y hasta las canastas de dos obtenidas tras lanzamientos de fuera de la zona no pasaron de cinco. El alero Victor Khryapa tuvo mucho que ver con el 60-79 final. No fue el máximo anotador -lo fue Kirilenko, con 14 puntos-, pero añadió 11 rebotes, 5 asistencias y 3 balones robados a sus 7 tantos.
Como curiosidad, cabe subrayar que los himnos de Finlandia y Rusia tuvieron que sonar hasta cinco veces -tres el finés, dos el ruso- debido a un error de la organización del Eurobasket y a las posteriores quejas de ambas selecciones, que querían escuchar la versión correcta antes de saltar a la pista.
Eslovenia muere en la orilla
En el último duelo de la jornada, Grecia se imponía sobre Eslovenia por 60-69, un partido dominado por el combinado heleno, pero que se complicó después de que los de Maljkovic remontaran una desventaja que llegó hasta los 15 puntos.
Tras el descanso, Eslovenia aprovechó un atasco griego y se puso por delante gracias a los triples, con Jaka Lakovic como destacado tirador, para adelantarse a inicio del último cuarto.
Con el choque en un puño, 57-58 para Grecia a menos de dos minutos, Eslovenia, de la mano de Begic y Goran Dragic, erró 4 de 5 tiros libres. El cuadro heleno aprovechó el regalo, y sentenció con dos triples de Zisis -19 puntos- y otro de Fotsis.