El Barcelona llega esta noche a Donostia para jugar mañana en Anoeta con todas sus estrellas menos el lesionado Piqué y con el estilo de juego que se ha marcado Montanier como referencia para aplicar en la Real. Un modelo ideal, pero que tiene una dimensión que dista mucho de las posibilidades del club donostiarra, cuyo nivel de ingresos rondará los 38 millones, por los 461 que se recogen en el presupuesto que va a presentar Sandro Rosell a la Asamblea del club azulgrana el 24 de este mes.

Su Junta Directiva presentará a sus socios unas cuentas con unos gastos de 430,2 y, descontando los ingresos y los gastos financieros, resultaría un beneficio de 20,1 millones. Casi nada.

Se habla mucho en los últimos días de la diferencia de ingresos por televisión, unos 115 millones entre el Barcelona y la Real, pero la capacidad de generar dinero del club azulgrana, sobre todo, y del Real Madrid está muy por encima de los demás clubes a todos los niveles.

Basta con ver los 30 millones anuales que aporta Qatar Foundation por publicitarse en su camiseta con el millón que pone la Diputación de Gipuzkoa porque nadie ofrece una cantidad importante por aparecer en ella. O se puede pasar un día de verano por el Camp Nou y visitar el campo, su museo y su tienda y ver cómo se ingresan billetes de 50 euros como si salieran de una fotocopiadora y compararlo con el estadio de Anoeta, el museo y la tienda realista...

Grandes diferencias

Esa capacidad de generar ingresos provoca las grandes diferencias que hay. Por eso, aunque Montanier toma como referencia el estilo del Barcelona, hay que tener presente esas diferencias económicas y habrá que asumir que es improbable, por no decir imposible, que la Real pueda acercarse al nivel de posesión de balón de su rival mañana en Anoeta.

También es difícil comparar la cantera de Zubieta con la de La Masía, que recibe jugadores de todo el planeta y por la que han pasado más de la mitad de los integrantes de la plantilla del Barcelona. Pero sí es bueno que se vea que lo que hace la Real, en otra dimensión, triunfa en un club que demuestra la importancia de trabajar un estilo de juego desde la base. Al unirse su filosofía, su capacidad para generar beneficios y unos jugadores irrepetibles, ha logrado ser el mejor equipo del mundo.

Ese Barcelona llega hoy a Donostia tras entrenarse ayer por vez primera con todos los jugadores de la primera plantilla menos Piqué. Todos los internacionales, entre ellos Messi, llegaron el miércoles de los compromisos con sus selecciones y se entrenaron ayer. Trabajaron con normalidad Puyol y Adriano, que recibieron el alta médica tras superar sus lesiones y optan a entrar hoy en la lista de jugadores que a la tarde volarán en vuelo charter a Miarritze para después trasladarse a un hotel cercano al estadio para pernoctar y esperar el partido.