San Antonio se estrena esta tarde ante su público en el Pabellón Universitario (20.00, Juan José y Carlos Javier Gude -Euskadi-) y, aunque parezca un poco pronto para ello, lo hará con un poco de estrés.

El mal resultado de Huesca, por lo abultado y por la forma en que se produjo (18-11 al descanso, 33-24 al final) ya dejó preocupado a Juanto Apezetxea, y la brillante victoria de Anaitasuna en Granollers al día siguiente echó un poco de sal a la herida. Habrá que ver cómo evoluciona esta rivalidad histórica, que se ha mantenido en stand by durante casi tres décadas, el tiempo en que ambos clubes no han coincidido en la máxima categoría, pero promete emoción.

Los antonianos han tenido una semana para repasar al detalle sus errores, los de aptitud y los de actitud, y acudirán enrabietados a la cita para tratar de olvidar lo antes posible el mal sabor de boca.

Hacerlo mejor en defensa no debería ser difícil, pues es la labor en que más influye la actitud, y generalmente la solidez atrás proporciona ventajas para contratacar y tranquilidad cuando hay que centrarse en el ataque posicional.

Enfrente tendrá un rival que habrá dispuesto de muchas horas tras un largo viaje por carretera para reflexionar sobre su derrota en casa ante el Aragón (26-32), aunque en su caso el partido fue mucho más igualado (11-12 al descanso, 16-17 en el minuto 40), y sólo se resolvió en el tramo final, cuando el Aragón impuso la mayor calidad de su plantilla, y Antequera se desfondó.

Mañana le tocará el turno a Anaitasuna, que celebrará su regreso a lo grande recibiendo a las 12.30 al Barcelona.