Rechazo general en Euskal Herria a una condena política, sin pruebas y que niega el escenario actual

La condena de diez años de cárcel a Arnaldo Otegi y Rafa Díez y de ocho años a Miren Zabaleta, Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto generó ayer sorpresa e indignación en la mayoría de los agentes políticos y sindicales, además de en la propia sociedad vasca. La anomalía jurídica de que el fallo se hubiera filtrado de víspera no atemperó las reacciones e incluso el lehendakari y el PSE se vieron obligados a reconocer que esta sentencia desfasada genera «frustración».