El nuevo presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, advirtió ayer que el recrudecimiento de la crisis económica tras el verano hace pensar que «vamos pasar un segundo semestre de 2011 muy duro».

Lujua, en una entrevista en ETB recogida por la agencia Efe, insistió en la necesidad de «transmitir ilusión y optimismo», aunque reconoció que «todos estamos recalculando nuestras previsiones de crecimiento iniciales, que van a ser un poco más pesimistas».

El presidente de Confebask se refirió en la entrevista a la política fiscal de las administraciones públicas para señalar que «tienen unos gastos que no se corresponden con la situación actual y unos ingresos que han disminuido», por lo que les recomendó hacer «una adecuación en una doble vía: disminuir gastos superfluos y generar más ingresos» fiscales.

Acto seguido, sin embargo, pidió a dichas instituciones que rebajen los impuestos a los empresarios para impulsar la actividad económica y favorecer la creación de empleo. «Una empresa española paga en cotizaciones sociales y en impuestos mucho más que una empresa alemana», dijo, por lo que, a su juicio, su capacidad competitiva es menor.

Más flexibilidad

El presidente de la patronal vasca también pidió una mayor flexibilización del mercado laboral. «Todo lo que suponga liberalizar y flexibilizar el mercado laboral va a ser bueno, porque genera valor y ganas de contratar. El mercado es flexible, ningún empresario tiene garantizados de por vida ni los ingresos ni los pedidos, por lo tanto la organización tiene que estar orientada en este sentido», afirmó.

En este marco, consideró que «evidentemente», hay que ligar salarios y productividad, aunque reconoció que ello haría necesaria una política «de transparencia y participación» por parte de las empresas.