Eurobasket Lituania 2011
Macedonia se queda sin el premio de poder disputar el oro
El cuadro balcánico marcó el ritmo, defendió al límite y sólo los 35 puntos de Navarro impidieron su hazaña. Francia es el otro finalista. Batió a Rusia 79-71.
Arnaitz GORRITI
Suerte tienen los aficionados españoles de contar con la mejor generación de jugadores de toda Europa, una vez desmembrada aquella Yugoslavia de finales de los 80 e inicios de los 90 -lectura obligada: «Sueños robados. El baloncesto yugoslavo», de Juanan Hinojo. Publicado por Ediciones JC-. De otro modo, en estos momentos estaríamos hablando de cómo Macedonia, dos días después de eliminar a la anfitriona en cuartos de final, realizaba una nueva proeza eliminando a la vigente campeona continental en las semifinales del Eurobasket de Lituania, logrando además el ansiado billete para Londres 2012.
Diríamos que la defensa de los entrenados por Marin Dokuzovski emocionaría a los gurús del baloncesto, desde Aza Nikolic a Aíto García Reneses -y al mismísimo Alejandro Magno-, y que el trío McCalebb, Antic, Ilievski -57 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias entre los tres-, con la colaboración de gente como Samardziski -12 puntos- o Stojanovski, fue capaz de volver loca a una selección hispana que pecó de faltarle al respeto a la revelación del Eurobasket, realizando una defensa pésima y que pasó más tiempo en protestar a los árbitros que jugando.
Pero no pudo ser. Macedonia se superó, pero se quedó sin premio porque enfrente estaba Navarro, más «bomba» que nunca. El capitán de la selección española anotó 35 puntos, 19 de ellos en un tercer cuarto mortal para los balcánicos, que vieron cómo su sueño se esfumaba.
Después de llegar con un punto de ventaja al descanso, 44-45, un parcial de 27-17 los mató. A pesar de McCalebb -lo metió todo y volvió loco a Rudy Fernández y a Llull- y de Antic -¡qué fintas!, ¡qué brega!, ¡qué triples!-; a pesar de su defensa en zona 2-3 -Ricky Rubio no tuvo mejor día para meterlas desde fuera-; a pesar de la indolencia defensiva de los Gasol -con todo, 22 puntos y 17 rebotes para Pau; 11 y 10 rebotes para Marc, y otros 11 tantos de Ibaka-.
Con 7 u 8 jugadores
Macedonia debió hincar la rodilla después de ganarse el respeto de todos. Pero el partido acabaría con 92-80 para los de Sergio Scariolo.
Costará que los macedonios mantengan este nivel, sobre todo porque hay varios jugadores que no disputan ni un segundo. Pero se merecen el bronce, y toda la suerte del mundo en el Preolímpico de 2012, donde serán los únicos representantes balcánicos, toda vez que Eslovenia y Serbia, que caían ante Lituania y Grecia, respectivamente, no tendrán esa oportunidad.
Francia es el otro finalista, tras batir a Rusia por 79-71, gracias a los 41 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias de Batum y Parker. La de mañana será la primera final continental de la selección bleu desde 1949, y poco tendrá que ver con el vergonzoso «sainete» de la segunda fase, en la que España se impuso 96-69.