Conocidas las conclusiones de la investigación realizada por el Gobierno español sobre el proceso de elección de Donostia como Capital Europea de la Cultura, en las que mantiene que la selección fue correcta, transparente y objetiva, la resolución fue recibida ayer en la capital guipuzcoana con declaraciones de satisfacción ante la confirmación de un proceso transparente, en contra de las dudas que aún reproducían ayer algunos responsables institucionales de otras ciudades que aspiraban a esta designación.

La respuesta de las instituciones en Hego Euskal Herria a las conclusiones de Madrid dejaron patente, asimismo, el consenso existente en esta cuestión.

La propia Oficina para la Candidatura Donostia 2016 mostró su satisfacción ante el resultado de una investigación, que según expresó, «confirma y avala el valor técnico y cultural» del proyecto donostiarra, al tiempo que resaltó, precisamente, el consenso institucional que rodea este asunto.

Desde este órgano, así como desde instancias municipales manifestaron haber asistido «tranquilos» a la investigación, convencidos de que no había existido ninguna irregularidad en el procedimiento, por lo que la evaluación de Madrid fue recibida con satisfacción.

«Con honestidad»

La coordinadora-gerente de la Oficina 2016, Eva Salaberria, manifestó al respecto que el equipo de la candidatura confiaba en que «todo iría bien» porque «hemos trabajado con honestidad y transparencia», según subrayó.

En términos similares se expresaron tanto la Corporación, que trasladó su «alegría» ante la resolución de la investigación, como el Ejecutivo de Lakua o la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Salaberria valoró que el comunicado del Ministerio de Cultura «ratifica la designación y disipa las dudas que pudieran existir» y declaró que «nos alegramos mucho de que todo se haya aclarado definitivamente».

Sin embargo, el mismo informe del Ministerio español de Cultura que zanja la cuestión señalando que la selección de Donostia se ha realizado «con total transparencia y objetividad» y añade que la preselección inicial y la selección final se hicieron «con mayorías clarasy suficientes» no convence a algunas de las ciudades competidoras en este proceso. De Hecho, el Ayuntamiento de Burgos se quejó de que el informe de Madrid no aclara los motivos que llevaron a la elección de Donostia e insiste en que el Ministerio de Cultura debería hacer públicos los argumentos o datos objetivos que colocaron a la candidatura donostiarra por delante de las otras finalistas.

El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, reconoció, asimismo, que no está «nada contento» con las conclusiones de la investigación y anunció que las cinco ciudades finalistas se reunirán el lunes y estudiarán el informe de Madrid.