El Consejo de Seguridad de la ONU acordó ayer por unanimidad, suavizar las sanciones que mantenía contra Libia y establecer una misión de apoyo al Consejo Nacional de Transición (CNT) que ha derrocado al régimen de Muamar Gadafi. Entre las instituciones que se beneficiarán de la reducción de las sanciones figuran el Banco Central libio y la compañía petrolera estatal.

A su vez, la Asamblea General de la ONU reconoció al CNT como representante de Libia en Naciones Unidas, lo que permitirá a sus integrantes ocupar el asiento del país norteafricano en el organismo.

La Asamblea respaldó la decisión pese a que la Unión Africana y la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA) pidieron que se aplace la decisión, lo que fue rechazado. Estos países subrayan que el asiento de Libia no debería ser ocupado «por una facción o una autoridad de transición ilegítima impuesta por una intervención extranjera».

Erdogan llega a Trípoli

En Trípoli,el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se sumó a las bienvenidas al nuevo régimen, exhibiendo ante los libios el modelo turco de Estado musulmán. Erdogan saludó la «victoria del pueblo libio» y apeló a las fuerzas leales a Gadafi que aún resisten a abandonar las armas. Dentro de la gira por los escenarios de las revueltas árabes, Erdogan afirmó estar «feliz de haber sido testigo de la victoria y de la llegada de la democracia a Libia».

«Me dirijo a Sirte y a Bani Walid, abrazad a vuestros hermanos y uníos a los otros libios», apeló a las dos localidades pro Gadafi que aún resisten los ataques de la OTAN y el CNT.

Erdogan prometió ayuda para la reconstrucción del país, mientras el presidente del CNT, Mustafa Abdeljalil, afirmó que «Libia no será un nuevo Irak». «Aspiramos a un Estado democrático y musulmán inspirado en el modelo turco», añadió.

Mientras tanto, las fuerzas del nuevo régimen anunciaron su entrada en el oasis de Bani Walid aunque tuvieron que retirarse unas horas después, y avanzaron hacia Sirte en medio de duros combates ayudados por bombardeos de la OTAN. El portavoz del depuesto Gobierno, Moussa Ibrahim, afirmó que las tropas leales a Gadafi está muy bien preparadas y la batalla «está lejos de terminar».