La histórica clasificación que vive el Levante coincide con uno de los mejores momentos de la carrera deportiva de Valdo y Juanlu, las dos alas que llevan en volandas a la escuadra valenciana y en cuyo aprendizaje futbolístico algo tuvo que ver su paso por Tajonar. Con la condición de líderes, ambos regresan a El Sadar, un estadio en el que vivieron felices episodios y donde, por respeto, no lo celebrarán caso de marcar.

Tuvieron, además, la fortuna de formar parte de aquella plantilla que alcanzó las semifinales de la Copa de la UEFA, una situación con la que encuentran «ciertas similitudes» a la que ahora viven en el seno de la formación levantinista. «Esta es una experiencia parecida», señala Valdo, «en lo que confíamos acabe siendo un año histórico», rememora Juanlu.

De momento, los más grandes sólo siguen su estela, aunque tienen claro los ex rojillos que el objetivo del club más modesto de la categoría -tiene el presupuesto más bajo- no es otro que mantener la categoría. «Cuanto más tiempo estemos arriba, más cerca estará la permanencia», refleja el leonés. «Hay que acumular el mayor colchón de puntos posible porque ya vendrán las vacas flacas y perderemos dos o tres partidos seguidos», se sincera el andaluz.

Ese objetivo lo están logrando sobrados -ya acumulan la mitad de puntos para lograr la permanencia matemática- y en él están participando activamente tanto Juanlu como Valdo. El primero ya lleva cinco goles en ocho jornadas que ha jugado, una marca inédita en su palmarés, aunque indica con sorna que «parece que me estoy confundiendo mucho últimamente de cara a la portería contraria». Por su parte, el segundo ha anotado dos dianas -la última frente a la Real-, pero ha dado un buen número de asistencias, «disfrutando de muchos minutos en los que me están saliendo bien las cosas», admite.

Reencuentro en El Sadar

Para cuando el balón eche a rodar en El Sadar, seguramente el Levante ya habrá sido superado en la tabla, pero dispondrá de la posibilidad de recuperar la cabeza. Será el reencuentro de Valdo y Juanlu con la que fue su afición. «Siempre es algo especial porque allí estuve muchos años y me trataron muy bien, aunque en las visitas que he realizado nunca he perdido», avisa el leonés. «Va a ser más difícil que contra el Villarreal o Málaga, que te dejan jugar. Osasuna es un rival muy correoso y es impensable que pueda celebrar un gol», comenta el andaluz.

Ambos siguen la trayectoria de la escuadra encarnada, a la que ven «ya superado ese bache de dudas después de la victoria frente al Zaragoza y el empate en Getafe, lo que le ha servido para reforzarse psicológicamente. Seguro que quieren continuar con su racha en casa».