Liga Femenina
UNB Obenasa aspira a hacerse fuerte en Arrosadia
El conjunto de Iruñea se enfrenta al Gran Canaria, una escuadra de parecido potencial. Derrotar al cuadro grancanario afianzaría a las de César Rupérez.
Arnaitz GORRITI
UNB Obenasa de Iruñea espera sumar su segunda victoria de la campaña en el duelo de la tercera jornada de la Liga Femenina que le enfrentará al Gran Canaria en el polideportivo Arrosadia a partir de las 19.00.
El conjunto iruindarra, que sumaba su primer triunfo en la jornada inaugural de la liga y el fin de semana pasado caía en Zaragoza a pesar de mostrar una buena imagen frente al Mann Filter, se enfrenta a un rival de parecido potencial. Suma a su vez una victoria, lograda en Hondartza en la primera jornada, para sucumbir ante Perfumerías Avenida en su feudo.
Así pues, el remozado UNB Obenasa pretende hacerse fuerte y afianzarse en la parte media de la tabla clasificatoria gracias a lograr amarrar los partidos de Arrosadia. En ese sentido, la experiencia de jugadoras como Begoña García o las recién llegadas de Hondarribia-Irun Amra Dapo y Jovana Rad adquiere vital importancia, amén de la influencia de la hinchada navarra, toda vez que la pasada campaña se escaparon demasiados partidos de la cancha local, fruto de la inexperiencia de muchas de sus jugadoras.
Recuperando efectivos
Sobre la actualidad de UNB Obenasa, destaca que, tras las bajas del último fin de semana de Wallace y Asurmendi, César Rupérez podrá contar con la primera de ellas, mientras que el concurso de la capitana del conjunto iruindarra aún sigue en el aire.
Es precisamente el puesto de base donde más puede flojear el rival de UNB Obenasa, ya que fía la dirección a dos adolescentes talentosas pero lógicamente inexpertas como Yurena Díaz -ojo a esta muchacha de 18 años- y Leticia Romero -de sólo 16 años-. Así, el dúo García-Asurmendi puede sacar ventaja por tener más «horas de vuelo».
Otro tanto se puede decir del dúo interior de las grancanarias: Vanessa Ble y Astou Ndour. Ambas tienen unos físicos envidiables, pero apenas cuentan con 20 y 18 años, respectivamente, lo que les puede penalizar por cargarse de faltas o descentrarse si no les salen las cosas.