Aunque es probable que el choque más interesante se dispute mañana en Ipurua, la 11ª jornada de Liga en Segunda B llega con tres derbis debajo del brazo. El primero hoy en Mendizorrotza, donde el Sestao, en buena línea, pone a prueba el calado de la reacción del Alavés con la llegada de Granero. El técnico albiazul ya tiene una pequeña ventaja respecto a su predecesor, y es que la enfermería se va vaciando. Esta semana regresa Javi Rubio y también Aridane tras cumplir su sanción.

En Zubieta, el Sanse, que pierde a Mandaluniz y recupera a Gaztañaga, no lo tiene fácil para remontar el vuelo. Recibe al Logroñés que, al menos, llega sin su goleador Diego Cervero. En Tajonar también habrá rachas negativas que cortar: la del Promesas, con relevo en la portería ante las ausencias de Elías y Navarro, y sobre todo la del Lemona, que tampoco podrá contar con Alcalde por segunda semana consecutiva y que además pierde a Iosu Iglesias.

También hay dudas en la portería del Amorebieta, ante los problemas del Zamora Etxebarrieta. Los azules visitan mañana al Guijuelo con las ausencias aseguradas de Gurtubai y Muniozguren y la recuperación de Aldalur. Mejores son las noticias para Ziganda, que para el derbi frente al Real Unión tiene a Ibai y Galarreta recuperados y a sus centrales titulares, Etxebarria y Albizua, disponibles.

Eibar -que sólo sufre la baja de Arruabarrena- y Ponferradina cierran la jornada. Ambos llegan a la cita en plena racha, tras haber encadenado tres victorias y tres empates, aunque es el cuadro castellano -verdugo de los armeros en Copa- el que ocupa plaza de play-off.