Decenas de jóvenes de Ikasle Abertzaleak (IA) se concentraron ayer frente al Parlamento navarro para denunciar las cargas y los golpes que recibieron los alumnos durante las cargas policiales en el día de la huelga a favor de la educación pública. Además, exigieron que se anulen los cargos al único detenido durante los incidentes del jueves, un menor de 16 años, que fue liberado el mismo día.

IA explicó que su intención era la de mantener una protesta paralela durante la huelga convocada los sindicatos educativos LAB, STEE-EILAS, CCOO, CSIF y ELA. De hecho, defendía reivindicaciones propias, como el recorte de libertades que supone el decreto foral de derechos y deberes del alumnado. «Esta medida no forma parte de una educación digna, ya que nos deja mudos y sin libertades de expresión», denunciaron.

En su relato de lo ocurrido, explican que fue la Policía Foral la que comenzó los incidentes, cuando ellos se dirigían a la Consejería de Educación para solicitar instancias y quejas. Aunque admiten «altercados aislados», sostienen que fueron perseguidos «a tiro limpio de pelotas de goma». También aportaron fotos para corroborar esta denuncia de violencia policial y afirmaron haber recogido partes médicos que confirmarían el ensañamiento por parte de los agentes de Policía Foral y Policía española, que actuaron de forma coordinada.

Por todo ello, realizaron un llamamiento a la ciudadanía para que se sume a la manifestación del próximo lunes, que partirá desde la Plaza del Castillo a las 19.00, en la que se reivindicará también «una educación popular, basada y hecha para el pueblo, que fomente los estudiantes críticos y sin distinción de género».