«La fusión de las cajas da muchísimas más capacidades de sobrevivir en el futuro dentro del sistema financiero global». Así defendió ayer el director general de la BBK, Ignacio Sánchez Asiain, el proyecto de fusión de Kutxa, BBK y Caja Vital: Kutxabank.

Sánchez Asiain analizó el proyecto de fusión en la Jornada «Una mirada al futuro en criterios contables, financieros y de gestión» organizada por el Colegio Vasco de Economistas con la colaboración de la UPV/EHU, donde recordó que «Kutxabank, en el fondo todavía no ha nacido» y explicó que por ahora se trata de un contrato de integración ratificado por las asambleas de las tres cajas.

El director general de BBK recalcó que la fusión dota a las cajas de mejores condiciones para seguir adelante en el mercado financiero global, ya que contarán «con un mayor tamaño, una fortaleza financiera y un negocio bastante sólido». Asimismo, recordó que seguirán con el «compromiso de la obra social».

Ligas diferentes

Según Sánchez Asiain, Kutxabank estaría en la «clase media entre el quinto y el decimotercer puesto, que aunque está muy lejos de los cuatro grandes, permite competir en esa segunda liga y no mucho más abajo», situación que insistió «se daría de no realizar la fusión».

«La fusión no es algo que Kutxabank ha decidido, sino algo a lo que el entorno nos empujaba», explicó el dirigente de BBK. Aseguró que el entorno regulatorio del sistema financiero está «cambiando de forma importante, con mayores exigencias de capital», lo que hace «muy difícil vivir sin acceder a los mercados».

«Las cosas que nos podemos plantear siendo Kutxabank no tiene nada que ver con las que nos podemos plantear siendo únicamente BBK, entramos en ligas diferentes», afirmó en defensa del proyecto de integración.