Los mercados siguen presos de la incertidumbre. Las evoluciones de la prima de riesgo, no sólo ya de los países periféricos, marcan el paso de las cotizaciones de los títulos de renta variable. Las compras de bonos por parte del BCE facilitaron la bajada de la presión, aunque se mantiene el desconcierto ante el aumento de los factores desestabilizadores y la escasa decisión mostrada por los dirigentes para zanjar los debates sobre las medidas pertinentes. Según los expertos, la aparición de propuestas de futuro para aumentar la disciplina fiscal y presupuestaria, incluida la de sancionar a los estados que no cumplan las exigencias de austeridad y control del déficit, no oculta la necesidad de una fulminante actuación para taponar la sangría de la deuda. Así las cosas, las bolsas tuvieron un desigual comportamiento al cierre. El Ibex y el CAC se decantaron por las subidas, mientras que el DAX y el FTSE por los descuentos. El índice de los 35 valores más representativos del SIBE terminó con un avance del 0,81%, hasta los 8.304,10 puntos. En el mejor momento llegó a sumar cerca de un 2%. París, por su parte, ganó un 0,52%. Por el contrario, Londres (-0,15%) y Fráncfort (-0,33%) terminaron en rojo. En el Ibex, despuntó Abengoa al ganar un 6,14%, después de presentar los resultados el martes. También Mapfre (+3,27%) y OHL (+2,88%) obtuvieron buenos balances. Mediaset (-4,11%) sobresalió en el otro extremo de la lista. Santander, BBVA y Telefónica ganaron más de un 1%. En París, Vivendi (+5,56%) lideró las subidas, al tiempo que EDF (-4,36%) sufría el mayor recorte.