El candidato al Congreso Iñaki Antigüedad reivindicó ayer en Bilbo, junto a los vestigios de lo que fue el astillero Euskalduna hoy convertidos en reclamo turístico, un marco propio de relaciones laborales y protección social para Euskal Herria. El cabeza de cartel por Bizkaia compareció arropado por un centenar de sindicalistas que respal- dan el proyecto de la coalición Amaiur, del que el catedrático dijo que «es y será el altavoz de los y las trabajadoras», aunque apostilló que su opción «no viene a suplantar a ningún agente político, sindical o social que ya opera en este país, sino a completar».

Antigüedad reclamó «el mismo nivel de soberanía que tienen España y Francia, ni más ni menos» para articular políticas con las que encarar la crisis actual. «Estamos en una Europa que no nos gusta, pero queremos los mismos instrumentos porque tendremos mejores posibilidades de afrontar salidas dignas a la crisis socioeconómica», argumentó.

El candidato soberanista añadió que demandan un marco competencial total en lo político y lo económico para todos los agentes vascos. «Queremos que los tengan diputaciones, ayuntamientos, Gobierno Vasco y navarro, patronal... porque eso nos da la oportunidad de confrontar, desde nuestras propias competencias, y que queda claro quiénes son los incompetentes a la hora de buscar salidas dignas a la crisis».

Incidió en que en Euskal Herria hay dos proyectos políticos enfrentados pero que deben poder defenderse y materializarse. Por un lado, el que representa Amaiur, que reivindica «un ámbito vasco de decisión para conseguir un marco competencial total», y por otro el que abanderan quienes se parapetan en la Constitución española y muestran la fuerza coercitiva del Ejército para defender la indisolubilidad del Estado español, lo que Antigüedad consideró «antidemocrático».

Iñaki Antigüedad aseguró que el proyecto de Amaiur pivota en dar la palabra y la decisión a Euskal Herria, por lo que «cualquier posibilidad de marco jurídico-político, del modelo socioeconómico, pasa por crear mayorías sociales dispuestas a esos cambios. Ésa -destacó- es nuestra única garantía».

En cuanto a quienes les acusan de no disponer de un programa al uso, en referencia al PNV, les respondió que algunos miden las propuestas «a peso y tienen tanta letra pequeña que se pierden en la letra grande». Resaltó que la coalición se presenta a la cita del 20N con «letra grande y frases cortas», entre ellas esa reclamación de un marco vasco de relaciones laborales y protección social.

Quien encabeza la papeleta de Amaiur por Bizkaia al Congreso español remarcó que por encima de las «diferencias» de PP, PSOE y PNV en sus propuestas electorales, estas fuerzas políticas «tienen un punto de encuentro en una determinada forma de entender la socioeconomía y el modelo social».

El PP apoyó ayer su campaña en Euskal Herria sobre la figura de María Dolores de Cospedal, que se dio un paseo electoral y ofreció un mitin en Bilbo. De Cospedal defendió las políticas de recortes que está llevando a cabo en Castilla-La Mancha, que preside, y se está encargando de alertar de que Mariano Rajoy tendrá que tomar medidas similares si llega a La Moncloa.

Por la mañana, el presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, aseguró en otro acto que «cuatro años más de gobierno socialista, con los Elorzas, Madinas y Jáureguis de turno, es un activo tóxico para los vascos». «¿Cómo tienen la cara de hablar a los vascos de empleo y de un futuro prometedor cuando son corresponsables de la situación económica en la que nos encontramos hoy?», preguntó en un acto en Sagües (Donostia). Según ejemplificó, Odón Elorza «no tuvo el valor de quejarse en voz alta de la congelación de las pensiones o de la subida del IVA a los vascos».

«El PP quiere abrir una nueva etapa, pero no para pelear contra otras siglas, sino por un futuro económico razonable», añadió Sémper.

El cabeza de lista del PSN al Congreso, Juan Moscoso, afirmó en un acto en Iruñea que el candidato a la Presidencia del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, supone «la mejor garantía de que no se van a ver reducidos los derechos de los trabajadores y de la negociación colectiva», y afirmó por el contrario que si gobierna el PP «nuestros derechos estarán en peligro».

Moscoso participó en un acto electoral delante del Registro Civil para transmitir que en las elecciones del domingo «nos jugamos nuestros derechos sociales, nuestros derechos civiles, las libertades públicas, todos los derechos consolidados y conseguidos en los últimos años, todos las políticas de bienestar aprobadas por el PSOE, el único partido de izquierdas y progresista que ha gobernado y que gobernará este país».

El candidato del PSN al Congreso detalló que su rival del PP «quiere acabar con los derechos de los trabajadores en todas las empresas» y vaticinó en paralelo que con Rajoy en La Moncloa «pagaremos la sanidad dos veces, primero vía impuestos, y segundo cada vez que vayamos a la consulta, porque el PP, de la mano de UPN, traerá el copago a España».

El cabeza de lista del PNV al Congreso por Bizkaia, Josu Erkoreka, consideró en una entrevista a Antena3 que es necesario «algo similar» a los pactos de la Moncloa realizados tras la muerte de Franco para «plan- tear con eficacia la salida de la crisis económica».

Erkoreka vaticinó que habrá ajustes que serán «inevitables e imprescindibles» para cumplir con las previsiones de déficit, que este año debería ser el 6 por ciento y para 2013 el 3 por ciento. «Estos no son días para exhibir el orgullo patrio», apostilló, sino para la «responsabilidad». En este sentido, habló de «arrimar todos el hombro» y consensuar «en la medida en la que sea posible». «Algo similar al Pacto de La Moncloa», concretó.

IU Los Verdes-Ezker Anitza exige al resto de las formaciones «una defensa del Estado de Bienestar que se ha ido conquistando durante los últimos años» y apuesta por el «control del gasto en la Administración» pero «reduciendo lo que es prescindible a favor del mantenimiento de lo imprescindible para las personas, como la sanidad, la atención a la dependencia y las coberturas al desempleo». Así lo dijo el cabeza de lista de IU Los Verdes-Ezker Anitza por Araba, Víctor Fernández, donde denunció como detalles significativos «el abaratamiento del despido en el que han coincidido PNV o PSOE, así como la bajada de impuestos que propone el PP».

El coordinador territorial de UPyD en la CAV y número dos al Congreso por Gipuzkoa, Nicolás de Miguel, dijo ayer que su partido «no admitirá ni una España a 17 velocidades ni una Unión Europea a dos o 27 velocidades».

En un acto electoral en Donostia, De Miguel habló de «encrucijada histórica» y subrayó que «además de disciplina fiscal, urge disciplina política».