Bilbao Basket se lleva el primer derbi vasco en la Euroliga
Los hombres de hierro se imponen gracias a su corazón
Bilbao Basket aguantó hasta casi el castigo excesivo con las faltas, la lesión de López y con un parcial de 0-11 decantó el partido hacia el bando vizcaino.
CAJA LABORAL BASKONIA 84
BILBAO BASKET 89
Arnaitz GORRITI
Ante todo, fue precioso. El mejor exponente del deporte de Euskal Herria a nivel continental. Gescrap Bizkaia Basket y Caja Laboral Baskonia jugaron un partido escalofriante, tanto por la emoción como por la calidad.
El ganador importaba más que nunca, pero al seguidor neutral le causaba mayor emoción ver a dos vecinos dándose sin respiro. Al final, saltó la sorpresa, porque Bilbao Basket le puso un pedacito más de corazón que su rival y logró un parcial imposible, o casi, de 0-11, con tres eliminados y un lesionado. Pero ante todo dejó a los aficionados con ganas de más.
Bilbao Basket se agarró a su nuevo patrocinador para salir a la cancha sin ningún óxido en sus junturas. Capitaneados por un Aaron Jackson más veloz que nunca, los hombres de hierro se adelantaron por 3-11, en un inicio que marcaría la tónica de la primera mitad. El Caja Laboral Baskonia se encontró a contrapié desde el arranque, encomendándose casi exclusivamente a la gran muñeca de Mirza Teletovic, que se mostraba mucho más mortífero de cara a canasta desde lejos. Pero Teletovic se hallaba muy solo, mientras que en el Gescrap Bilbao Basket un jugador como Kostas Vasileiadis volvía a demostrar que si le entra el primero, es capaz de meter cualquier lanzamiento.
En un primer cuarto de ensueño para los bilbainos, todos aportaban -toca destacar la gran labor de D'Or Fischer, anulando a Dorsey en el rebote y mostrando buena mano desde media distancia-, salvo un Krupalija que debutaba como primera rotación interior.
La vorágine visitante se aplacó con el segundo período. Ribas y Nemanja Bjelica ofrecían cierta consistencia a los gasteiztarras, mientras que en el bando bilbaino Raül López, que estaba dando un buen relevo a Jackson, dando algo de pausa al juego ante un rival incómodo en ataque -sus errores en el tiro se debieron a la falta de paciencia antes de acabar la jugada-, debió abandonar la cancha, lesionado en su tobillo izquierdo.
Este contratiempo hizo que Bilbao Basket se dejara un buen número de balones, lo que facilitó al Baskonia, a pesar de que fue perdiendo por 10 puntos o más -25-36 ó 31-41-, lograra imponerse en el segundo cuarto gracias a un triple de Teletovic a pase de Prigioni. Al descanso, 36-41 y este apasionante derbi seguía sin decidirse.
Castigados por las faltas
El «arbitraje Euroliga» hizo acto de presencia a partir del tercer cuarto, un cuarto que vio la eliminación por faltas de Jackson y que vio cómo Josh Fisher emergía de sus cenizas. Los bilbainos mantuvieron la cabeza al final del cuarto, 62-66, a pesar de que el Baskonia lograra ponerse fugazmente arriba, gracias a los puntos de Prigioni y Teletovic.
Pero la emoción se desbordaría en los minutos finales. Con las eliminaciones de Grimau y Fischer, parecía que los de Ivanovic tendrían el camino expedito a la victoria, máxime cuando Seraphin se apuntaría varios «dos más uno» fantásticos, elevando un 81-76 que se antojaba definitivo.
Y, sin embargo, ahí llegó la voltereta de los hombres de hierro. Mumbrú, Banic y Vasileiadis asestaron una puñalada en forma de parcial 0-11 que, acabó con un Baskonia ansioso y acalló a una impotente grada. Enorme victoria vizcaina, colofón inmejorable de un derbi que se decidió por el corazón.
Ni a Gasteiz ni a Málaga. El culebrón Tiago Splitter se resuelve con el fichaje del pívot de Joinville por el Valencia Basket -donde coincidirá con el ex baskonista Ibon Navarro- mientras dure el lockout. El brasileño se incorporará al cuadro taronja de forma inmediata.
Tras la presunta negativa al Baskonia de Tiago Splitter, el diario «El Correo» publicaba el interés de la entidad gasteiztarra por otro viejo conocido: Luis Scola. No obstante, el pívot porteño sólo regresaría a Gasteiz en caso de cancelarse definitivamente la temporada NBA.
No era para menos, pero es que Fotis Katsikaris y Dusko Ivanovic fueron la cara y la cruz de la misma moneda, aunque unidos ambos en un mismo contexto: exhaustos debido a un esfuerzo realmente intenso en un partido para enmarcar. Y dentro de esos condicionantes, el convencimiento, la fe, como ingrediente esencial para la victoria de los hombres de hierro.
«El equipo necesitaba la victoria después de sufrir varias derrotas», reconocía un aliviado Fotis Katsikaris, que lograba su primer triunfo fuera de casa en lo que va de campaña. «El equipo estaba en el buen camino, pero le hacían falta varios detalles como confianza, fe, los ingredientes que hacen falta para competir y vencer a un equipo con muchísima más experiencia que el nuestro».
«Debo felicitar a mis jugadores por el trabajo. Después de la lesión de Raül y la eliminación de Jackson, Josh -Fisher- ha sido uno de los jugadores clave para mantener al equipo, y transmitir cierta tranquilidad en los momentos delicados, pero debo felicitarlos a todos porque han hecho un gran trabajo. Seguimos positivos y ahora debemos pensar en el partido del Cajasol», subrayó el técnico heleno.
«Los jugadores estaban muy metidos, convencidos de que íbamos a ganar. Porque si no, pierdes», remachó el preparador bilbaino.
Por su parte, Dusko Ivanovic no hallaba explicación al inicio y al final de partido de sus muchachos. «Sabíamos que Bilbao Basket es un equipo al que le gusta correr, y se lo hemos permitido. Y luego, cuando teníamos cinco puntos de ventaja y posesión, hemos jugado mal ese ataque y al final hemos perdido dos balones. Pero la cuestión es que puedes perder dos balones al final en ataque, pero estos partidos se ganan atrás. Hace falta estar mucho más duros atrás, pero los fallos en ataque nos afectaron en defensa», dijo. A. G.