Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) cerraron en la madrugada de ayer un acuerdo sobre las cuotas pesqueras para 2012, después de dos días de discusiones en los que se analizó la propuesta planteada por la comisaria europea de Pesca, la griega Maria Damanaki.

El acuerdo, en el que no se discutía ni la anchoa ni los túnidos, establece el mantenimiento sin cambios de la situación de las capturas de merluza del norte del pasado año, para las que la Comisión Europea pedía inicialmente un recorte del 11%. De esta forma, la cuota para este año ascenderá a 15.450 toneladas para el Estado español.

A esta especie se le aplicará una cláusula de revisión cuando el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM o ICES) apruebe los informes científicos correspondientes.

El chicharro, por su parte, registrará una ligera bajada del 0,5%, hasta que se pueda entrar en el rendimiento máximo sostenible.

El acuerdo prevé también un incremento del 110% en las capturas de rape que se lleven a cabo en aguas ibéricas y del 8% en la pesca del gallo en la misma zona. Está previsto, además, un aumento del 15% para la merluza del sur, zona en la que se incluye el mar Cantábrico.

El viceconsejero de Pesca del Gobierno de Gasteiz, Jon Azkue, consideró que el acuerdo alcanzado entre los ministros de Pesca de la Unión Europea es «satisfactorio» y permite afianzar el sector.

Azkue destacó que en el caso de la merluza, supone la consolidación de los Totales Admisibles de Capturas (TACs), con una revisión para el próximo junio, lo cual beneficiará tanto a la flota de altura como a la artesanal.

«Nos hubiera gustado pedir más, como la diferenciación de los stocks norte y sur para el verdel, pero sabíamos que no era posible este año», añadió.

Intensas negociaciones

Las negociaciones de los ministros de Pesca evidenciaron las discrepancias de muchos países con algunas de las propuestas planteadas por la Comisión Europea. La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, se vio obligada a transigir en muchos de los recortes, a la vista del rechazo generado y las dificultades para lograr un pacto.

El principal escollo durante la reunión fue la oposición por parte del Estado francés, Gran Bretaña y Alemania a la propuesta comunitaria para computar los días de pesca de los buques que capturan bacalao, informaron fuentes europeas.

Los tres países formaron una minoría de bloqueo e incluyeron una declaración advirtiendo de que no estaban dispuestos a aceptar los cambios pedidos por Bruselas. El representante francés llegó a afirmar que no podía volver a su país con un acuerdo que contemplara esa posibilidad. Finalmente se llegó a una solución satisfactoria para los tres países, que implicará no aplicar esas reducciones en 2012, indicaron fuentes europeas.

Solo en la tercera propuesta de compromiso se logró el acuerdo, dijo al término de la reunión la ministra española de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, quien afirmó que se trata de «un buen acuerdo» porque «modifica sustancialmente» los recortes planteados por la comisaria Maria Damanaki.