El presidente del PNV en Araba, Iñaki Gerenabarrena, aseguró ayer que tras cien años de historia del Araba Buru Batzar (ABB) este partido debe afrontar el reto de «pelear» contra una Constitución «impuesta» y que «no reconoce el derecho a decidir» de Euskal Herria. El discurso se produce en un contexto en que el máximo mandatario del partido, Iñigo Urkullu, ha criticado públicamente las estrategias de las direcciones jelkides en Araba y Gipuzkoa por considerar que su línea es demasiado «identitaria» y les ha pedido que se centren más en la gestión.

Frente a esta tesis del líder del EBB, Iñaki Gerenabarrena lanzó un fuerte alegato político en clave abertzale. Fue en el acto que presidió ayer en Gasteiz, con motivo del centenario del ABB, la ejecutiva del PNV en este herrialde, y al que acudieron anteriores presidentes de este órgano, como Félix Ormazabal y Xabier Agirre, así como familiares de los difuntos Mikel Estavillo y José María Gerenabarrena.

En su intervención, el actual líder de los jeltzales alaveses recordó que el PNV «se ha enfrentado» a lo largo de su historia con monarquías, repúblicas, la guerra del 36 y la dictadura de Franco.

Tras este recorrido, advirtió que el «reto» actual consiste en «pelear contra una Constitución que se nos impuso y que es incapaz de reconocer nuestro derecho a decidir».

Gerenabarrena añadió que es necesario combatir «el poder uniformador» que el Estado trata de «imponer» a través de una «lluvia fina».

El PNV, «el motor»

En cuanto a su partido, el líder alavés consideró que el PNV es «el motor» que impulsa a Euskal Herria hacia una meta que consiste en que sea «independiente y soberana».

Se detuvo también en el pacto suscrito por el PSE y el PP, en el que se sustenta el gabinete de Patxi López, para asegurar que su única finalidad fue «echar al PNV» de Ajuria Enea. Y se quejó, en paralelo, de que ante el «desgobierno» en Lakua es el partido jeltzale quien debe encargarse de «vigilar» para que la ges- tión «tenga algo de sentido».