El compositor donostiarra Alberto Iglesias finaliza uno de sus «años más productivos» con firmes opciones de lograr su tercera nominación a los Óscar, un reconocimiento que, según explicó el artista a Efe, le vendría «muy bien» para ampliar sus horizontes profesionales.

El nombre de Iglesias, de 55 años, suena ya en la carrera por la estatuilla de mejor banda sonora junto con el de John Williams, Alexandre Desplat o Hans Zimmer, gracias a la música que creó para los filmes «Tinker Tailor Soldier Spy» y «La piel que habito», de Pedro Almodóvar.

«Los Óscar son un acontecimiento excepcional y las dos veces (que ha sido candidato) me han servido para aprender, acercarme a otras personas y entender algo sobre la música y la industria. Los Óscar me vienen muy bien», comentó Iglesias, que optó al premio en 2006 y 2008 por «The Constant Gardener» y «The Kite Runner».

A pesar de ser un compositor consagrado, ganador de 9 premios Goya, 2 European Film Awards y candidato a los principales galardones de Hollywood, su cuidado estilo intimista parece haberle dejado fuera, por el momento, de sonorizar los taquilleros proyectos de la meca del cine, algo que querría subsanar. «Me gustaría hacer películas del mundo de la acción. Me interesan los grandes espacios, los elementos de mucha dinámica sonora».

La animación

Otro de los objetivos de Iglesias sería la animación, un género en el que no ha «tenido ocasión de trabajar» y al que dice estar «muy abierto» por heredar del cine mudo la necesidad de un «continuo sonoro» en el que «la música lo puede decir todo», aunque cree que para tener esas oportunidades tendría que mudarse a Los Ángeles, cerca de los estudios, algo que no entra en sus planes.

«El aliento que te puede dar una nominación no dura mucho», afirmó el compositor, quien cree que volver a ser candidato le permitiría darse a conocer a «los nuevos directores» en un sector de tendencias cambiantes.