Ezequiel Fernández Moore, periodista argentino con cierta cercanía al técnico rosarino, suele afirmar que «lo mejor de Bielsa siempre está por venir». Con sus claroscuros, como no podía ser de otra manera para un recién llegado y para un iconoclasta del `británico' fútbol de San Mamés, este Athletic del Loco, como dirían en el aula escolar, progresa adecuadamente. Hay quien afirma que esta temporada será de transición; puede, pero el premio último debe ser volver a estar en Europa la próxima campaña. Hay quien dice que Bielsa sabrá mucho de fútbol, pero nada del Athletic; discrepo, ha sabido interiorizar dónde está y conjugar ambas filosofías de juego, la suya y la del Athletic. Hay quien critica su terquedad en supuestos errores; a lo mejor, pero no conozco a nadie que le haya abducido para saber qué pasa por su abstraída cabeza. Hay quien desde la prensa deportiva ya le recuerda aquello del «resultado, amigo, resultado», cuando hace meses escribían panegíricos sobre la filosofía bielsista, la misma que habla de no descuidar el cómo ofuscándose en el qué. Hasta hay quien opina que sin esos horribles chandals estaría mejor; pero ya no sería él. Sea como fuere, de lo que sí estoy convencido es de que lo mejor de Bielsa y el Athletic está por venir.