Iratxe FRESNEDA Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual
«The artist»
Me voy al cine, para variar, a ver «The Artist» de Michel Hazanavicius. Una película para la que hay que estar prevenidas tal y como rezaba recientemente un cartel colgado en la taquilla de unas céntricas salas madrileñas: «Aviso: se comunica a los señores clientes que la película `The artist' simula una película de los años 20, por lo que es muda y en blanco y negro». Eso por si no se habían enterado. Es que a lo mejor tenía usted intenciones de verla en Dolby Surround, 3D... Porque pesándolo bien ¿Quién no ha comprado alguna vez, a lo loco, (es un decir), unas entradas y cuando se han apagado las luces ha tenido ganas de estrangular a todos los que figuraban en los títulos de crédito? Ante los disgustos, decepciones y desagrados por la visión de un filme he llegado a oír improperios de toda clase, entre todos destaca el que escuche durante un Zinemaldia. Atentos/as. La película llevaba por título «Crimen» y un espectador cabreado sentado a tres filas del director grito en medio de la sesión: «Esto no es un crimen ¡Es un castigo!». La cinta estaba firmada por un prestigioso cineasta llamado Arturo Ripstein. Creo que aquel espectador no había leído la advertencia acerca del uso que hace de los planos secuencia este director mexicano... Por cierto, era en blanco y negro y había pocas palabras... En fin, que se me ocurren más de dos avisos que colgar en las taquillas de los cines y recuerdo (de oídas) otros tantos, como el que avisaba sobre el montaje de «Maridos y mujeres» de Woody Allen....
Ahora me voy a ver una película francesa, muda y en blanco y negro que, según dicen, va a ganar un Oscar. A ver cuantos se salen de la sala, se quejan del sonido de la copia...
Aviso para lectores avanzados: escribo en presente pero mañana ya será otro día.