Varios miembros del comité de pilotaje de la asociación Ambes viajaron a Toulouse donde ya existe una moneda local que funciona desde hace seis meses gestionada por la asociación Sol Violette. La representación vasca participó de la reunión de valoración y visitó varios centros y empresas que la utilizan en la región. El proyecto de Ambes es crear la moneda primero en Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa para extenderla después a toda Euskal Herria.

¿Como fue el viaje informativo que realizaron a Toulouse?

Allí nos recibieron los miembros de Sol Violette Andrea Caro y Frédéric Bosqué. Nos explicaron como funciona su sistema, nos mostraron el material informático que utilizan y nos presentaron a dos comerciantes de la red. También nos reunimos con una responsable del Crédito Municipal, uno de los socios bancarios de la moneda complementaria.

Estuvieron en la reunión para valorar los primeros meses de la red ¿El balance fue positivo?

El balance ha sido muy positivo para ellos, ya que han conseguido superar sus objetivos. Más de 75 empresas y asociaciones aceptan los Sol como medio de pago y más de 600 habitantes se han asociado y han cambiado los euros en Soles.

Según la socióloga que ha realizado el estudio, Ëmilie Boutien, el 25% de los utilizadores son jubilados, gente en paro o estudiantes en situación precaria. Algunas mujeres han vuelto a hacer las compras al centro de la ciudad y discuten sobre la manera de consumir. Los comerciantes han constatado que tienen nuevos consumidores.

Por último, el 90% de los usuarios del Sol han afirmado tener nuevos conocimientos sobre la economía y las finanzas.

¿Han adquirido nuevos datos sobre cuestiones prácticas?

Hemos visto que es posible pagar con los cupones impresos que se usan como billetes, pero también existe el pago con el teléfono móvil. Un sistema muy práctico y muy utilizado en ciertos paises de África.

También nos han explicado ciertas cuestiones prácticas sobre el lanzamiento de la moneda. En enero seguiremos con nuestra fase de estudio con un viaje a Baviera en donde se encuentra la moneda complementaria más importante de Europa, el Chemgauer.

¿El proyecto se puede trasladar a Euskal Herria?

Sin duda alguna, existe un gran potencial de desarrollo, por un lado porque corresponde a una necesidad de relocalización de la economía, por otro lado porque en Euskal Herria hay una identidad muy fuerte con redes asociativas y militantes importantes, y por último una gran diversidad de su red económica. Estas son grandes ventajas para crear una moneda.

Como para todo proyecto hay que trabajar con las especificidades del territorio, no se trata de copiar los proyectos existentes sino beneficiarnos de su experiencia. Habrá una diferencia, además de ser ecológica y solidaria, también será cultural. También incitaremos el desarrollo del uso del euskara.

¿En que estadio se encuentra el proyecto en Euskal Herria?

El comité de pilotaje continúa su trabajo de información y después del viaje a Alemania entraremos en la fase de elaboración del proyecto. Una vez concebido lo presentaremos a las personas y organizaciones interesadas para que den su opinión sobre la nueva moneda y la hagan evolucionar.

Lo más importante es reflexionar y estudiar el proyecto para que sea sólido.Una vez hecho esto la fase de lanzamiento de la moneda puede llegar bastante rápido. En Tolouse terminaron la elaboración del proyecto en febrero del 2011 y el Sol Violette estaba en circulación en mayo. Nuestro objetivo es que la moneda se lance en el 2012. Mientras tanto toda persona interesada está invitada, para contactarnos puede hacerlo a través de nuestra página web: euskalmoneta.org.