Cuando con la decimoprimera txapela individual conseguida en verano el repertorio de Koteto Ezkurra parecía ya agotado, el delantero de Doneztebe volvió a sentar cátedra ayer en Galarreta con la que, por si había alguna duda, se corroboró como el maestro de maestros en esto de las luchas individuales. Ante el empuje y la fuerza de Miguel Mari Urrutia, el zaguero referente de la actualidad, Ezkurra entendió a la perfección que la de ayer no era una tarde para la extrema brillantez, pero a sus casi 40 años supo sufrir lo insufrible y su calidad hizo el resto en una final memorable.

Con este triunfo Ezkurra redondeó el bienio con dos triunfos en el Campeonato Oficial Individual de verano y el Masters Individual Orona, es decir, todas las competiciones disputadas mano a mano en frontón largo. Urrutia, en cambio, se ha tenido que conformar con el subcampeonato este año en ambas competiciones.

Y eso que el zaguero de Saldias tuvo el partido bajo su control durante la mayor parte del tiempo, pero le faltó el dominio en la más importante. Después del 2-1, cogió la delantera en el 2-3 y no la soltó hasta el 27-26.

Su saque hizo mucho daño en los primeros compases del encuentro y Ezkurra jugó a remolque a pesar de luchar de tú a tú e incluso dominar a Urrutia en el peloteo. El zaguero abrió una brecha inicial importante de siete tantos, 6-13, y parecía que iba a romper el partido, pero Ezkurra demostró tener mucha casta y, sobre todo, recursos y volvió a arrimarse hasta el 14-15.

Un nuevo estirón de Urrutia le dio una ventaja de seis tantos, 14-20, pero a partir de ese momento siempre jugó dominado por Ezkurra, que empezó a recortar distancias. Se pusieron 18-20 y algunos fallos claros de Ezkurra permitieron a Urrutia seguir por delante. Parecía cuestión de tiempo que el delantero le pasara ya que finalizaba mejor los tantos y a Urrutia le costaba mucho más y su saque ya había dejado de hacer daño.

El tanto del partido

Tras el empate a 23, el primero del partido, Urrutia se anotó el tanto del campeonato y del torneo. Llevó dos reveses imposibles, sobre todo el segundo, y tras un peloteo titánico de ambos, terminó con un dos paredes lento que levantó al público de los asientos. Ese tanto pudo ser un nuevo punto de inflexión para que Urrutia pegara el estirón definitivo, pero Ezkurra no estaba por la labor y se agarró con todo al encuentro.

Tras volver a ceder un poco de terreno, 23-25 y 24-26, Ezkurra volvió a pelotear de maravilla y gozar en cada pelotazo, empató a 27 con un pelotazo que salió con brillo atrás y se puso por delante 27-26 tras un rebote afortunado que tocó pared justo encima de la chapa e hizo imposible que llegara Urrutia. El de Saldias empató a 27 tras volver a demostrar una defensa increíble y el campeón acabó de forma brillante el 28-27 y el 29-27 que fueron decisivos. Urrutia hizo el 28, pero no aprovechó el saque y Ezkurra no perdonó.