Un montañero navarro de 53 años falleció ayer en el pico oscense de Aspe, situado en el término municipal de Aísa, tras precipitarse al vacío durante el ascenso a la cumbre.

Tras confirmarse el suceso, el Gobierno de Nafarroa confirmó que el fallecido, del que por el momento se desconoce la identidad, era vecino de Iruñea. Al cierre de la edición continuaban las labores de rescate en la zona.

Sin embargo, esta no fue la única tragedia que ayer sacudió los Pirineos. En el Ibón de Coronas, una de las vías de acceso al Aneto, se produjo otro fatal accidente que costó la vida un montañero del que se desconoce la identidad y la procedencia.

En este caso las condiciones climáticas adversas impidieron el acceso a la zona del helicóptero de rescate, por lo que los diferentes servicios de emergencia desplegados a la vía tuvieron que trasladar el cadáver a pié desde el lugar donde se produjo el accidente hasta el depósito del municipio Benasque.

Los dos fallecidos se suman a la lista de montañeros que han perecido tratando de alcanzar las cumbres pirenaicas. Una lista en la que también figura Ricardo de la Rosa Gil, un montañero gasteiztarra fallecido el pasado el pasado día 24 de diciembre en el Pico Lecherines.