La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, acompañada por la secretaria de la Federación de Servicios Públicos, Arantxi Sarasola, rechazó sin contemplaciones las medidas económicas y fiscales planteadas por el Gobierno español presidido por Mariano Rajoy porque «solo benefician a los banqueros y al sistema financiero». A juicio de la líder sindical, suponen, además, «una involución en la descentralización política y administrativa del Estado español», por lo que apeló «de manera urgente» a establecer «un acuerdo nacional vasco para dar una salida adecuada a la crisis económica» entre las fuerzas políticas, sindicales y sociales de Euskal Herria.

Etxaide destacó que con las medidas de ajuste y recorte que ha adoptado el Gobierno español «solo se creará más desempleo, más precariedad y se profundizará en la crisis». Tras las mismas, según denunció, se encuentra la decisión de «uniformizar» y «dejarse arrastrar por la política económica del Estado español, que solo nos lleva al desastre». LAB sostuvo que «hay alternativa a la actual crisis desde el ámbito vasco», por lo que reivindicó «un acuerdo nacional sólido como alternativa a la crisis». Bajo este punto de vista, Ainhoa Etxaide reclamó a los representantes de Amaiur y PNV en el Congreso español que defiendan el Marco Vasco de Relaciones Laborales (MVRL) y de Protección Social como «modelo alternativo para hacer frente a la crisis».

En base a esta demanda, la secretaria general de LAB dijo estar dispuesta a entablar conversaciones con los grupos políticos, sindicales y sociales «para lograr una gran movilización de la sociedad vasca. Debemos salir a la calle en clave de país para demandar una nueva realidad política, económica y jurídica».

Porque, según añadió, en el Estado español «solo les va bien a las empresas del Ibex 35, que ganarán más de 50.000 millones, mientras la mayoría de la clase trabajadora y los pensionistas sufren los recortes y el encarecimiento de los servicios públicos».

Arantxi Sarasola analizó los recortes que se están planteando en los diferentes ámbitos de las administraciones públicas y las reformas que se negocian en Madrid. Criticó que la centralización de la negociación colectiva «empeorará salarios y condiciones de trabajo», a la vez que adelantó que «lo que se negocia con la nueva reforma laboral es abaratar el despido y generar más contratos precarios para permitir que los empresarios logren mayores beneficios». Por eso, para esta responsable sindical es necesaria «la soberanía económica y política».

LAB rechazó, por otro lado, la posición del lehendakari Patxi López, ante la centralización de las competencias en Madrid, «porque es lo que su Gobierno ha impulsado».