Después de que la pasada campaña no fuera capaz de superar la primera fase, el CSKA de Moscú vuelve a la primera línea del baloncesto europeo. Una vez superado el tramo inicial y la primera mitad del Top 16, el cuadro moscovita es el único que permanece invicto. Un total de 13 partidos resueltos siempre de cara al cuadro del Ejército Rojo, con 87,46 puntos anotados de promedio y 72,69 puntos encajados.

Nadie ha sabido aprovecharse mejor del cierre patronal de la NBA y de la crisis económica. Así, a los Siskauskas, Khryapa -lesionado en una mano para un mes después del último partido ante el Galatasaray- o Kaun les ha llegado el refuerzo europeo de Darjus Lavrinovic y Milos Teodosic, y de la NBA de Nenad Krstic -MVP de la última jornada del Top 16, después de lograr 20 puntos y 9 rebotes y valorar 31- y Andrei Kirilenko, ya recuperado de su aparatosa fractura de nariz, un auténtico alero todoterreno, que promedia 11,7 puntos, 6 rebotes, 2,29 tapones, 2,29 asistencias y 1,3 robos. Una estrella estajanovista -arquetipo de trabajador infatigable- y que ejerce de «pegamento» en el conjunto entrenado por el lituano Jonas Kazlauskas. Así, el CSKA de Moscú parezca no solo es el gran favorito para alzarse con este Euroliga, sino que además le dé opciones de no perder un partido.

Sin embargo, el baloncesto ruso no solo es el equipo del Ejército Rojo. El cuadro moscovita tiraniza el grupo E, pero el baloncesto ruso tiene otra cabeza bien alta, bien visible y bien orgullosa: el Unics Kazan, líder del grupo G. Clasificado para la Euroliga al ganar la Eurocup de 2011, el cuadro entrenado por Evgeny Pashutin ha sabido reinventarse tras haber perdido a su «pareja de oro», Marko Popovic -que juega el Top 16 con el Zalgiris Kaunas- y Maciej Lampe -cuyo debut en Gasteiz todavía está incierto-. Pashutin ha armado un grupo experto, con una media de edad que raya los 31 años, y duro, con una serie de trotamundos como Savrasenko, Domercant, McCarthy, Lyday a la cabeza, con el añadido de Veremeenko.

Hasta ahora, de los 13 partidos ha ganado 10, cayendo únicamente frente al Barcelona y Montepaschi Siena -aunque ha salido victorioso de la cancha transalpina-, y en el Top 16 ha ganado a Fenerbahçe-Ulker, Panathinaikos a domicilio, y al Armani Milano. Si logra hacerse fuerte en su pabellón y el físico lo respeta, Unics Kazan puede tener sitio en la Final Four de Estambul.

Montepaschi Siena, la única alternativa

Mientras que el baloncesto ruso parece estar al alza, los representantes de la Lega, la ACB y Turquía no terminan de definirse. Entre todos, el Montepaschi Siena y Barcelona son los mejores ejemplos, con equipos como Anadolu Efes, Fenerbahçe, Maccabi o Real Madrid en segundo plano, y el fiasco de Unicaja o Armani Milano.

A día de hoy, el Montepaschi Siena de Pianigiani y Bo McCalebb parece el único capaz de poner en solfa la dictadura del CSKA de Moscú. En la primera fase destaparon las carencias del Barcelona y en este Top 16 McCalebb dio auténtico miedo al ofrecer una lección en toda regla ante el Real Madrid. Y cuando el «Alejandro Magno» macedonio no está brillante, Rakocevic, Moss, Aradori, Andersen o Lavrinovic forman una columna vertebral temible. La escuadra italiana tiene en su mano mejorar su tercera plaza final de la Euroliga de 2008.

El Barcelona es quien lidera el grupo H, con 12 victorias en 13 partidos. Los de Xavi Pascual apenas encajan 61,23 puntos, pero los problemas físicos de Navarro y el estilo pausado y pesado del técnico culé le han restado magia a su ataque. Argumentos le sobran, y no parece que Maccabi -muchas dudas cuando juega fuera de casa- o Cantú -otra de las revelaciones- le vayan a hacer sombra. Sin embargo, habrá que ver su cruce de cuartos, después de la decepción que supuso caer ante Panathinaikos el año pasado, justo ante la Final Four de Barcelona. Puede que el cuadro blaugrana vuelva a jugar contra el PAO, que vuelve a tirar de Batiste, Diamantidis y Calathes, y que parece estar reservando fuerzas para cuando llegue «lo bueno», aunque no se sabe si desperterá.

Por último, los equipos turcos sí que deben despertar. Ni Efes, ni Fenerbahçe ni Galatasaray ocupan puesto para clasificarse para cuartos de final. Para darle morbo, serán los clubes griegos sus principales rivales -Olympiacos en el grupo E, Panathinaikos en el G- de cara a los cruces. Que no hubiera ningún club turco en Estambul sería una sorpresa, pero es lo que tiene la tiranía rusa.