Salhaketa ha publicado un libro en el que se relata la situación que viven las mujeres encarceladas en la prisión de Iruñea y en el que se analiza desde un punto de vista histórico y legal la situación de las presas como colectivo. Libertad Francés y June San Millán presentaron ayer el resultado de un trabajo de campo que se inició a principios de 2010 y que lleva por título «Mujeres en prisión. Voces dentro del centro penitenciario de Pamplona». El objetivo de esta publicación es poner de relieve la situación que viven estas mujeres y denunciar las carencias del sistema penitenciario y sus abusos. En palabras de Francés: «Sólo conociendo la verdad de la prisión empezaremos a buscar alternativas al castigo y no alternativas de castigo».

El estudio se realizó sin permiso de Instituciones Penitenciarias. Ttampoco se pidió, porque se conocía la respuesta, según explicaron. Las activistas de Salhaketa aprovecharon la celebración de unos talleres con las reclusas sobre habilidades sociales. Estos talleres fueron cerrados en junio de 2011 en base a una decisión tomada por la dirección del centro penitenciario de forma unilateral.

Francés y San Millán afirmaron que la realidad de la mujer en las cárceles es una materia muy poco estudiada y, aseguraron que, al menos en el Estado español, nadie ha elaborado un estudio serio. A su juicio, el colectivo femenino es «minoritario y minorizado». Sostienen que las presas están encerradas en lugares pensados para hombres y que, además, las exigencias y las sanciones son más duras. Salhaketa critica que a las mujeres se les obligue a ser más sumisas, por lo que reciben sanciones con mayor facilidad que los hombres. Asimismo, incidieron en que la inmensa mayoría de las mujeres presas provienen de las clases más precarizadas.

Sobre el caso concreto de la cárcel de Iruñea, recordaron que se trata de un módulo especial «de respeto». Teóricamente, las mujeres que quieren integrarse en un módulo de estas características, deben ser voluntarias. Sin embargo, Salhaketa explica que en Iruñea no hay alternativa, puesto que el «módulo de respeto» es el único existente.

La publicación está dividida en dos partes de similar extensión. La primera corresponde al estudio, elaborado a partir de encuestas y mediante la investigación sobre la evolución de la vida de las presas a lo largo de los años. La segunda parte recoge testimonios anónimos de varias de las reclusas, al objeto de mostrar la realidad de estas personas.