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Las protestas contra el régimen militar se extienden por Egipto

Las protestas contra la Junta Militar que gobierna Egipto se han endurecido tras la masacre del estadio de fútbol de Port Said y se extienden por Egipto. Al menos cinco personas han muerto y más de mil han resultado heridas en los choques con la Policía. El centro de El Cairo, pero también Suez y Alejandría, fueron de nuevo escenarios de una batalla campal. Los militares, cada vez más cuestionados, acusaron a «partes extranjeras e internas».

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GARA | EL CAIRO

«Saben proteger un ministerio, pero no un estadio», gritaban los manifestantes en el centro de El Cairo. Su ira tenía un objetivo claro: «El pueblo quiere la ejecución del mariscal. Dimisión». La cólera desatada contra la Policía y la Junta Militar que gobierna Egipto después de la matanza en el estadio de fútbol de Port Said se ha extendido por Egipto y ha agravado la crisis política que vive el país.

Manifestantes y policías se enfrentaron ayer por segundo día consecutivo en los alrededores del Ministerio del Interior, en El Cairo, durante las protestas por la muerte de 74 personas en los incidentes del miércoles en un partido de fútbol.

Desde que comenzaron los últimos disturbios han muerto cinco personas. Dos de ellas en Suez, a causa del uso de fuego real por parte de la Policía contra una multitud que había intentado asaltar una comisaría, según informaron testigos presenciales y fuentes de los servicios sanitarios. Los disparos de gases lacrimógenos, pelotas de goma y balines también resultaron letales ayer en El Cairo, donde dos manifestantes más murieron asfixiados por los gases lacrimógenos. Además, un soldado murió atropellado por un vehículo policial.

Según el Ministerio egipcio de Sanidad, más de mil personas resultaron heridas, de las cuales 211 son policías. Ahmed, un médico voluntario en un hospital de campaña, consideró que la actual situación «es parecida a la de noviembre», cuando decenas de personas murieron asfixiadas por los gases disparados por la policía.

Aunque en la plaza de Tahrir la situación estaba más calmada, frente al Ministerio del Interior se concentraron numerosos hinchas de fútbol, que también lideraron las revueltas contra el régimen de Mubarak, indignados por la ineficacia de la Policía para impedir la tragedia, que interpretan como complicidad. La calle que lleva al Ministerio del Interior estaba saturada de gas lacrimógeno y las piedras volaban en todas direcciones entre las dos partes separadas por una barricada. Durante las protestas los manifestantes quemaron la sede de los servicios de impuestos inmobiliarios, y sacaron armarios y escritorios para utilizarlos como barricadas.

El llamado «Viernes de la Ira» fue convocado por 38 organizaciones juveniles y partidos políticos para reclamar la dimisión del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que dirige el mariscal Hussein Tantawi. También se volvieron a producir manifestaciones y choques con la Policía en Suez y Alejandría

Además, varias personas armadas con metralletas asaltaron una comisaría de Policía en Al Marg, al este de la capital egipcia, liberando a los detenidos tras los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, según una fuente policial.

La Junta ve conspiraciones

Las elecciones que ganaron los grupos islamistas no han disminuido el rechazo hacia la Junta Militar, que ayer trató de echar balones fuera y adoptó un tono dramático, acusando a «partes extranjeras e internas» de la escalada de la violencia.

En un comunicado, consideró que Egipto atraviesa «la etapa más peligrosa y más importante de su historia» y reclamó a todas las fuerzas políticas que «asuman su papel para intervenir de manera activa y eficaz para enterrar la discordia y se enfrenten a los intentos de escalada por partes extranjeras y otras internas».

Secuestradas dos turistas en el Sinaí durante varias horas

Dos turistas estadounidenses y su guía egipcio fueron secuestrados por beduinos armados en la península del Sinaí y liberados poco después. Según responsables de seguridad, los asaltantes pararon un autobús turístico en Wadi al-Soal, al sur del Sinaí, llevándose a las dos mujeres y su guía. Los secuestradores primero se llevaron dinero y objetos de valor y luego, tras un aparente cambio de opinión, se llevaron a las dos mujeres. El autobús viajaba desde el monasterio de Santa Catalina a Sharm el Sheikh. Una fuente beduina indicó que las autoridades accedieron a liberar a cuatro miembros de su tribu detenidos a cambio de las dos turistas. GARA

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