Izquierda Abertzale, Aralar, EA y Alternatiba insistieron ayer la necesidad de dar una respuesta que esté «a la altura de la crisis económica y de la reforma laboral y la política de ajustes del Gobierno español». En este sentido y preguntados sobre la posibilidad de una huelga general, afirmaron que esta «es una respuesta que debe partir de los sindicatos. Sabemos que lo están estudiando y es que hay razones de sobra para una huelga general, pero en caso de que se convoque debe ser, por un lado, una respuesta en la calle y en los centros de trabajo y, por otro, con la propuesta de una alternativa basada en la soberanía política y económica».

En este sentido, Maribi Ugarteburu manifestó que «una movilización, una manifestación o incluso, una huelga general, por necesarias que sean, no son suficientes en sí mismas. Hay que plantear alternativas en el ámbito de las fuerzas políticas, en el plano institucional, implementando iniciativas de cambio, y construyendo una alternativa real desde el prisma de la soberanía política y económica, que creemos imprescindible para dar la vuelta a esto». Desde estas organizaciones insisten en que «corresponde a los sindicatos la propuesta de movilizaciones y de huelga general, y nos consta que todos ellos están estudiándolo, tanto a nivel de Euskal Herria como del Estado, aunque nuestro prisma siempre se focaliza en Euskal Herria».

Tras valorar positivamente las manifestaciones del pasado sábado, Ugarteburu señaló que «medidas como la salvaje reforma laboral no son más que una loca huida hacia adelante, en la que los únicos beneficiados son la gran banca, el mercado financiero y la élite empresarial. Los mismos que han provocado la crisis. Y las consecuencias más visibles de esta reforma son el impulso a la precarización de las condiciones laborales, el reforzamiento del poder de la empresa, y de cada empresa, y la gratuidad del despido».

Informó de que las cuatro formaciones han comenzado a trabajar «con una dinámica de respuesta unitaria, pero sobre todo que vaya dando forma a una alternativa para la crisis desde el punto de vista de la soberanía». Ugarteburu añadió que para ellos «es imprescindible una respuesta en todos los ámbitos, institucional, político y en la calle, pero también hay que avanzar en la articulación de una alternativa socio-económica real. No basta con protestar. Hacen falta propuestas hacia un nuevo modelo con un marco social y laboral propio».

En este sentido, destacó IA, EA, Aralar y Alternatiba adoptan «el compromiso de trabajar en el diseño y desarrollo de esa alternativa que permita construir nuestro país desde la solidaridad y la justicia social».