Yolanda Barcina, presidenta del Gobierno navarro que defiende que la Guardia Civil inutilice un repetidor de televisión para que los ciudadanos no puedan ver lo que les apetezca, acusa a Bildu de «totalitarismo político» y de imponer el «pensamiento único». Buscando el aplauso de la derecha española más casposa, la política burgalesa además de hacer el ridículo hace un flaco favor a su partido, incapaz de marcar perfil propio.