La Diputación cuestiona el proyecto de la planta de biomasa de Errigoiti
La Diputación vizcaina ha redactado una orden foral en la que se establece la documentación de referencia para la evaluación ambiental de la modificación de las Normas Subsidiarias de Errigoiti, en el sector Malluki, donde se pretende construir una planta de biomasa. Es contundente al estimar que el único plácet que existe a la infraestructura energética es el otorgado por el Ayuntamiento, remarcando las numerosas lagunas en la tramitación administrativa.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
El diputado vizcaino de Medio Ambiente, Josu Madariaga, rubrica una orden foral que constata deficiencias en la actual tramitación administrativa para la construcción de una planta de biomasa en el barrio errigoitiarra de Olabarri, en el límite con Arrieta. El documento supone un freno para las aspiraciones de los promotores de la central térmica, que se iba a alimentar con residuos forestales, y un varapalo para el alcalde de Errigoiti, Iñaki Madariaga, quien se ha encargado de despejarles el camino en el Consistorio a pesar de las quejas vecinales.
El informe otorga validez a la mayor parte de las denuncias interpuestas y, en última instancia, reconoce que todos los trámites que se han efectuado hasta ahora no son correctos, por lo que habrá que comenzar de nuevo. Así, este proyecto energético, uno más de los que se vienen anunciando en Bizkaia, sufriría un importante retraso en su ejecución, con los costes económicos que puede ocasionar, en beneficio de otras iniciativas que se postulan, por ejemplo, en Zalla y Turtzioz.
Todo parte de la necesidad de que la modificación de las Normas Subsidiarias de Errigoiti, en el área industrial de Malluki -que es competencia foral-, disponga de una evaluación conjunta de impacto ambiental, a raíz de la petición efectuada por los promotores. Antes, en julio de 2011, Lakua dictó una evaluación individualizada de impacto ambiental respecto a la urbanización del polígono.
En diciembre, un mes después de que la Diputación iniciase este expediente del que ha resultado esta orden foral, la Viceconsejería de Medio Ambiente de Lakua emitió una declaración de impacto ambiental favorable y concedió la autorización ambiental integrada al proyecto de Bioforest Bost SL.
Quedaba pendiente la modificación del planeamiento urbanístico de Errigoiti para que se emplace en esta zona del barrio de Olabarri el controvertido proyecto de generación de energía eléctrica por combustión de biomasa forestal. A partir de ahí, se pone en cuestión que en el Plan Parcial que aprobó el Ayuntamiento no se analizase el impacto del desvío del cauce del arroyo Malluki, afectado por el plan de gestión del visón europeo. El Servicio foral de Patrimonio Natural deja claro que «no es ambientalmente asumible» la sustitución del cauce natural por otro artificial.
Tampoco se pasa por alto que el proyecto no se incluya en el PTP de Gernika-Markina ni en otro instrumento de planeamiento sectorial; es más, no se prevé una instalación similar. Falta también un análisis estratégico de si es «conveniente» implantar la central en Malluki, además de un estudio de alternativas, en el que se justifique «convenientemente» el emplazamiento elegido.
Al alimentar la caldera de la térmica de residuos forestales, se pone el acento en que el Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Bizkaia no prevé ninguna instalación en esa localidad, lo que es necesario.
Asimismo, no se pasa por alto que la actividad de la planta no podrá afectar al entorno natural, a los acuíferos, y que se deberá avalar una a una cada una de las precauciones que a nivel medioambiental establece la legislación. Todo ello, sin duda, prolongará la tramitación del expediente, algo fundamental.
La Diputación planea que, al menos, hay que efectuar una evaluación ambiental estratégica a nivel de Bizkaia. Tampoco se pasa por alto la ausencia de un estudio de alternativas, que justifique la ubicación en Errigoiti.
La Diputación insiste en su documento que el cauce natural del arroyo Malluki, que da nombre al polígono industrial, tendrá que mantenerse por estar afectado por el plan de gestión del visón europeo. Se rechaza su sustitución.