El Atakoy Arena de Estambul acoge desde hoy hasta el domingo los Campeonatos del Mundo en sala, primera gran competición del año para el atletismo al que le espera un verano intenso por la celebración también de los Europeos de Helsinki y sobre todo de los Juegos Olímpicos de Londres.

Las apreturas del calendario no han conseguido, no obstante, evitar el récord de participantes, con 172 selecciones inscritas, desplazando a Valencia, que en 2008 fue la cita en sala más concurrida con 147 estados. Casi 700 atletas se pasarán por la pista turca y, aunque algunas disciplinas se quedan sin sus grandes exponentes, la competición gozará de un buen elenco de estrellas repartidas entre los concursos o el medio fondo.

«Cuando estás en buena forma, no es cuestión de plantearse si debes participar o no en un evento como el Mundial en sala. Como atleta, la mayor motivación reside en el hecho de correr y ganar», opina al respecto Pamela Jelimo, en periodo de readaptación tras una larga travesía por el desierto motivada por lesiones y también por baja forma meses después de proclamarse campeona olímpica de 800 metros en Beijing'2008.

La keniata será una de las destacadas del medio fondo en la agradecida lista de Estambul con destacada presencia de africanos, aunque algunos corran por sus otros países de adopción. Destaca sobre todo Meseret Defar como aspirante a su quinto título en 3.000 metros. La etíope le tiene tomada la medida a la distancia. Es la plusmarquista mundial y con sus 8.31:56 está al frente del ranking de la temporada. También resiste Bernard Lagat, que a sus 37 años ha subido al podio como keniata y como estadounidense. Para repetir oro tendrá que ganar a sus excompatriotas Augustine Choge y Edwin Soi, al británico de origen somalí Mo Farah y al etíope Yenew Alamirew, los hombres fuertes de la prueba más larga del programa.

Los mejores velocistas del planeta se reservan para el aire libre por las propias características de esos instantáneos 60 metros y por la preparación olímpica, lo que no significa facilidades para el viejo Chambers. El británico defenderá su título de Doha'2010 ante americanos hambrientos de éxitos como Kimmons, líder del año (6.45) o Justin Gatlin -el que fuera campeón olímpico en Atenas-, mientras Lerone Clarke y Nesta Carter se retan por conseguir el primer título masculino para Jamaica en el sprint indoor.

Sí lo tienen en categoría femenina, gracias a Veronica Campbell-Brown, que volverá a pelear por el oro. Otros de los vigentes campeones, sin embargo, no podrán defender territorio impedidos por las lesiones -caso de los vallistas Lolo Jones y Dayron Robles y la saltadora de altura Blanka Vlasic- o la baja forma ante la que han sucumbido el pertiguista Hooker y la ochocentista Savinova.

En el lado contrario están los que se han recuperado de disgustos recientes. El caso más significativo es el de Yelena Isinbayeva. La zarina de la pértiga busca su cuarto título mundial indoor cuatro años después de lograrlo por última vez.

Sus recientes 5,01 metros en Estocolmo, nuevo récord indoor, confiman que la rusa está de vuelta tras tres años de decepciones en certámenes internacionales. El concurso se presenta apasionante por la presencia de la estadounidense Jennifer Suhr y de la inglesa Holly Bleasdale, las nuevas referencias.

Liu Xiang es otro excampeón ilusionado. Para su cuarta partipación ha cambiado su técnica de ocho a siete pasos antes de la primera valla y quiere probar.