El próximo día 16, viernes, una delegación de familiares de presos y presas políticas comparecerá en el Parlamento de Nafarroa en una sesión de trabajo sobre la dispersión. Con este motivo, el movimiento Herrira ha elaborado un dossier que recoge los efectos de la dispersión en este herrialde. El informe está en formato PDF, contiene enlaces a vídeos y otros documentos y se puede hallar en la web de Herrira (herrira.org) y en las redes sociales.

Los datos recogidos por este organismo reflejan las medidas de excepción que se aplican al colectivo de presos y presas políticas. Del centenar de prisioneros de Nafarroa, el 31% está a más de 900 kilómetros de Iruñea. A más de 700 kilómetros se halla el 44%, mientras que sólo un tercio, el 34%, está a menos de 500 kilómetros.

Solo uno cumple su pena en la cárcel de Iruñea, mientras que otros tres cumplen prisión atenuada en sus domicilios por las graves enfermedades que padecen. De los 99 restantes, 75 se encuentran dispersados en cárceles españolas y 24 en prisiones francesas, a una media de 680 kilómetros de la capital.

Herrira subraya que cuatro de estas personas padecen «graves enfermedades y «deberían ser excarceladas de manera inmediata». Se trata de Iñaki Erro (preso en Almería), Jesús María Mendinueta (en Zuera, Zaragoza), Josetxo Arizkuren (en A Coruña) e Iñaki Etxeberria (en Topas, Salamanca).

Siete más han cumplido toda su condena y siguen presos por la doctrina 197/2006 del Tribunal Supremo, la doctrina Parot, y otros diez han cumplido las tres cuartas partes de su condena (o dos terceras partes), pero no se les permite acceder a la libertad condicional. Los datos recogidos en el dossier reflejan que diez presos se encuentran en régimen de aislamiento.

Manifestación el día 31

Herrira recuerda que el sábado 31 de marzo una manifestación recorrerá las calles de Iruñea «para pedir un cambio en la política penitenciaria, un cambio en positivo, que contribuya a asentar un escenario de paz para todos y que también atienda al sufrimiento de los presos y sus familiares».

«Vamos a llenar las calles de Iruñea para decirles que la liberación de los presos y presas con enfermedades graves debe estar en la agenda de manera prioritaria. Pedimos el final de estas medidas de excepción. Nos parece muy grave que los gobiernos sigan instalados en el no, que sigan jugando con la salud y la vida de los presos y sus familiares», denuncia Herrira.