Un triángulo perfecto que compagina el sexo y el amor en «La montaña rusa»
M.I. | DONOSTIA
Aunque la anterior realización de Emilio Martínez-Lázaro fue el drama histórico «Las 13 rosas», lo cierto es que se siente más a gusto en la comedia de enredo, y más aún teniendo en cuenta el éxito de público obtenido con su díptico compuesto por «El otro lado de la cama» y «Los dos lados de la cama».
Guión de Daniela Fejerman
Para «La montaña rusa» ha querido cambiar el punto de vista masculino por el femenino, necesitando de la colaboración de Daniela Fejerman en la escritura del guión y el diseño del personaje central interpretado por Verónica Sánchez. Ella es el centro de un triángulo perfecto dentro del cual Alberto San Juan representa al amor romántico y Ernesto Alterio al sexo puro y duro. De esta forma la chica tiene al mismo tiempo al compañero ideal y al amante soñado, por lo que resultan complementarios y le ofrecen todo lo que un solo hombre no ha sabido darle.
La metáfora del título es un guiño a los recuerdos infantiles, cuando la protagonista se preguntaba de niña si hacer el amor podría ser tan excitante como montar en las atracciones. Fue en esa etapa escolar cuando se conocieron por primera vez los integrantes de la posterior relación triangular.