El Ayuntamiento aspira a disponer de los terrenos de Martutene en 2015
La posible «ralentización» de la nueva cárcel de Zubieta y su repercusión sobre el proyecto urbanístico de Txomin-Enea fueron el tema de una reunión celebrada ayer en Madrid, en la que el Ayuntamiento de Donostia expresó la necesidad de actualizar el convenio vigente.
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
Una delegación del Ayuntamiento donostiarra mantuvo ayer en Madrid una reunión con la dirección de la SIEP (Sociedad Estatal de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios) para tratar la «ralentización» en la construcción de la cárcel de Zubieta, anunciada hace dos semanas por el Gobierno español.
El alcalde, Juan Karlos Izagirre, el concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, y el director de este área, David Rebollo, recordaron durante el encuentro que en su día ambas partes suscribieron un convenio por el cual los terrenos de la actual prisión de Martutene quedarán a disposición municipal una vez se edifique el centro de Zubieta.
Ese solar forma parte del proyecto para levantar 1.250 viviendas, en su mayor parte de protección oficial y en régimen de alquiler. Esta regeneración del barrio de Txomin-Enea está ligada a la ejecución del plan para evitar inundaciones en la cuenca del Urumea.
La construcción de una nueva prisión de Zubieta está relacionada además con el acondicionamiento de los terrenos circundantes, donde está previsto que se alce un importante polígono industrial y la planta de tratamiento de residuos, entre otros proyectos.
En el transcurso de la cita, Juan Karlos Izagirre recordó a los representantes de la SIEP que el Consistorio donostiarra ha cumplido todos los compromisos adquiridos y que ello incluye aspectos económicos pendientes que «tendrían repercusión en las arcas municipales». Subrayó asimismo que la operación de Txomin cuenta con el respaldo de todos los grupos políticos.
Actualización del convenio
En respuesta, los representantes de la SIEP aseguraron que cumplirán su parte del convenio «a rajatabla», según informó el Ayuntamiento a través de una nota. Sentada esta premisa, ambas partes abordaron distintos aspectos del convenio en vigor; tanto temas técnicos -movimientos de tierra- como la valoración, aún pendiente, de la cárcel de Martutene.
En este punto se acordó actualizar el convenio vigente. El Ayuntamiento, que será el encargado de redactar el borrador, quiere que en el nuevo texto se asegure que el suelo de Martutene estará liberado para el año 2015, de forma que la operación urbanística de Txomin-Enea pueda abordarse en su integridad, y no parcialmente.
Para realizar un seguimiento de todos estos acuerdos y de su grado de ejecución se constituirá una comisión mixta en la que participaran el Ayuntamiento, la SIEP e Instituciones Penitenciarias.
Los representantes de la Sociedad Estatal de Insfraestructuras y Equipamientos Penitenciarios (SIEP) aseguraron ante la delegación del Ayuntamiento de Donostia que cumplirán el convenio «a rajatabla».
El alcalde de Donostia aprovechó el encuentro para manifestar ante la dirección de la SIEP que el actual Gobierno de Bildu no comparte «el modelo de macrocárcel que pretenden construir en Zubieta». Una infraestructura que en opinión de Juan Karlos Izagirre servirá para «hacinar a cientos de presos» pero que no tendrá «ningún plan integral para una resocialización real y efectiva» de ese colectivo de personas. «Este Gobierno no comparte de ninguna manera este sistema carcelario, habría que implementar modelos más humanitarios», consideró el máximo representante de la ciudad. I.I.
El alcalde Juan Karlos Izagirre recordó que el solar sobre el que se asienta la actual prisión forma parte de un plan integral para la construcción de 1.250 viviendas y la regeneración de esa parte de la cuenca del Urumea.