La apelación al resto de organizaciones sindicales y sociales como respuesta a la reforma está contenida en una resolución que el Consejo Confederal de CCOO de Euskadi aprobó ayer por unanimidad en una reunión extraordinaria para analizar la situación generada tras la aprobación de la reforma laboral por parte del Gobierno del PP y la posterior convocatoria de huelga general para el 29M.

Además, el sindicato acordó emplazar a las secciones sindicales, representantes de comités de empresa y delegados de personal a «buscar espacios de encuentro» y consensuar declaraciones de apoyo a la huelga general con las demás centrales.

Durante la presentación de su contenido, el secretario general de CCOO de Euskadi, Unai Sordo, anunció que hoy registrarán en Bilbo la convocatoria conjunta de huelga hecha por su sindicato y UGT en lo que respecta al ámbito de la CAV. Sordo aseguró que «la huelga pinta bien» y auguró «un excelente resultado» de la convocatoria.

En el ámbito de la CAV, el documento del sindicato también reivindica que se retome la negociación entre Confebask y sindicatos para alcanzar un acuerdo intersectorial que fije «un marco de negociación colectiva de ámbito vasco», que «sustituya los elementos de unilateralidad empresarial por pautas pactadas a la hora de abordar la negociación en la empresa» y paliar los efectos de la reforma.

En este sentido, Sordo lamentó que quedara sin acuerdo «un ámbito interesante», en relación a las negociaciones mantenidas en meses anteriores entre los empresarios del tercio autonómico y CCOO, UGT y LAB, y abogó por recuperar este espacio de negociación tras la huelga general, «reforzados» por su resultado. «En la negociación colectiva -señaló Sordo- sigue habiendo una parte importante de elementos de discusión bipartitos entre organizaciones empresariales y sindicales. Nuestra voluntad es explorar todas las vías para poder modificar algunos de los efectos más perniciosos de la reforma laboral», insistió.

«Modificar esta reforma es una necesidad prioritaria para el conjunto de los trabajadores de este país porque supone dar la vuelta como un calcetín al sistema de relaciones colectivas que hemos tenido, dejar en manos de los empresarios la capacidad unilateral para decidir si se aplican partes muy importantes de los convenios colectivos -los salarios, las jornadas, los horarios-», manifestó Sordo durante la presentación de este documento, acompañado de los responsables de Organización, Sabino Santolalla, Acción Sindical, Eduardo García, y Empleo, Loli García.

Rebaja hasta el salario mínimo

Sordo advirtió de que la reforma del Gobierno español «supone un auténtico golpe laboral» en los derechos de los trabajadores y, además, promoverá «un proceso de rebaja salarial, en algunos sectores con serio riesgo de que sea generalizada», porque se va a incentivar «una carrera de competitividad a la baja» en materia salarial.

Por ello, defendió la necesidad de buscar «muchos más elementos de garantías y control sobre la realidad económica de la empresa» porque, con «las tibias» exigencias de la actual propuesta «prácticamente cualquier empresa» puede rebajar los salarios «con el límite prácticamente del salario mínimo».

El secretario general de CCOO de Euskadi mostró su confianza en que las movilizaciones sirvan para «modificar la cerrazón del Gobierno que no está negociando y que ha pretendido impulsar un cambio radical en el modelo de relaciones laborales sin contar con las organizaciones sindicales».