Los mercados dieron respaldo un día más a los índices, pese a que hubo pocos apoyos novedosos para las compras. Una vez dejada atrás la incógnita sobre el segundo rescate de Grecia, en Europa se está tratando de buscar estímulos en la buena marcha, aunque excesivamente lenta, de la recuperación económica de Estados Unidos y en los compromisos de los estados en respetar los topes de déficit en un plazo de dos años. Dentro del Estado español, además, se valoró de forma positiva la subasta de deuda, ya que los tipos de interés se fueron a niveles de 2010. También se aferraban los inversores a la buena respuesta de los índices de Nueva York, donde el S&P 500 superaba los 1.400 puntos por primera vez desde junio de 2008. En este contexto favorable, el Ibex avanzó un 0,42% para superar el listón de los 8.400 puntos. Hoy saldrá desde los 8.426,70 puntos. La misma clave alcista dominó los balances diarios de Fráncfort (+0,92%) y París (+0,44%), mientras que Londres (-0,08%) se desinfló al final. En el Ibex, la noticia estuvo en Repsol (+1,08%), que resultó inmune ayer del anuncio de la suspensión de cuatro concesiones en dos provincias petroleras a YPF, su filial en Argentina. Sin embargo, las ganancias más abultadas fueron para Gamesa (+4,48%), ArcelorMittal (+1,98%) y Caixabank (+1,79%). Las subidas de BBVA, Iberdrola, Telefónica y Santander no llegaron al 0,80%. En el apartado de pérdidas, despuntaron Sabadell (-6,05%) y Popular (-3,09%). En París, los mejores fueron ST Microelectronics (+5,58%) y Schneider (+3,10%), frente a Pernod Ricard (-2,10%), el más castigado de la sesión.