Junteros de Bildu acudieron ayer a la Kultur Etxea de Güeñes para mostrar su solidaridad y su apoyo a las dos delegadas de LAB que cumplen hoy ocho días de huelga de hambre con el objetivo de conseguir que la subcontrata Konecta BTO de Iberdrola dé marcha atrás a los 11 despidos directos y los 7 traslados forzosos a Barcelona desde la planta vizcaina.

A Leire Sáinz-Ezkerra y a Irantzu Llamosas, los junteros les trasladaron la iniciativa de urgencia que reclama tres medidas directas. La rapidez la justifican en la precipitada decisión de traslados de la subcontrata Konectas, que ofreció a las supervisoras designadas para abandonar Güeñes solo veinte días para dar una respuesta. En caso de no aceptar los traslados a Barcelona serían despedidas.

La primera de las iniciativas para su debate en las Juntas Generales reclama que se inste a la Diputación de Bizkaia a que «conmine a Iberdrola para que termine con la sangría de despidos y traslados de su subcontrata para la atención telefónica, Konecta BTO, y para que ésta readmita y mantenga en sus puestos a las personas despedidas y trasladadas».

Al mismo tiempo, Bildu reclama que la administración foral, que preside José Luis Bilbao (PNV), exiga a Iberdrola «a que garantice el mantenimiento del empleo en Enkarterri». En tercer lugar, la formación independentista solicita un Marco Vasco de Relaciones Laborales que posibilite que «decidamos en Euskal Herria cómo tienen que ser las leyes que rigan el mercado laboral, para evitar destrucciones de empleo y recortes como los que han permitido la aplicación de la nueva reforma laboral».

«Sangría de despidos»

Por su parte, el PSE de Güeñes pide a la subcontrata que ponga fin «a la sangría de despidos» y «readmita a quienes han quedado en el paro». Esta iniciativa la trasladarán a las Juntas Generales en la que exigirán a Konecta BTO que «lleve adelante una política laboral socialmente sostenible».

Por medio de un comunicado, el PSE manifiesta su oposición a la reforma laboral, que es la que ha permitido estos despidos radicales y traslados forzosos, y advierte que la misma «va a castigar Enkarterri, en concreto Güeñes, que es una zona ya muy castigada por el desempleo». Asimismo, critica la política de Konecta BTO.