La ronda de octavos deja al Athletic vía libre para seguir soñando con llegar hasta la final de Bucarest, y es que el rival más potente que quedaba en liza, el City, completó la debacle de los equipos de Manchester quedándose fuera ante el Sporting de Lisboa. Los siete posibles contrincantes tienen un nivel muy parecido: los más fuertes, españoles y alemanes, y el más asequible de entrada, el Metallist ucraniano. El sorteo, hoy a las 12.00 en Nyon, será sin trampa ni cartón (no hay incompatibilidades) y completo (se rifará ya todo el cuadro hasta la final).

Dos choques marcaron la jornada junto al de San Mamés. El principal fue el de Manchester, donde el todopoderoso City pagó muy caro su mal inicio ante el Sporting de Lisboa de Sa Pinto (ex de la Real). El 0-2 de entrada le obligaba a marcar cuatro goles para remontar, y a punto estuvieron los de Mancini. Se quedaron en tres; en el descuento, incluso el portero Hart pudo culminar la hazaña con un cabezazo que detuvo el portero.

Más emoción a raudales, y batacazo también sonado, fue el del Olympiakos de dos ex bilbainos -Ernesto Valverde y Pablo Orbaiz- en El Pireo. El 1-0 de inicio le ponía todo de cara, pero el Metallist remontó (1-2) en el cuarto de hora final.

También se mete el AZ holandés, un clásico en cabeza en su país en los último años pero que ha perdido potencial: el nombre más conocido es el ex del Villarreal Altidore. Ayer hizo valer la victoria lograda en casa ante un Udinese superior, pero que se quedó en un corto 2-1.

Alemanes y españoles

Cualquiera de los tres citados sería un rival agradecido para el Athletic, cuyos aficionados seguramente preferirían el viaje a Lisboa, por cercanía y por aroma futbolístico.

A priori, bastante más fuertes son los dos equipos españoles que se han metido en cuartos con autoridad, de los que ya lo sabemos todo. El Valencia de Emery, que el domingo visita San Mamés, pasó con suficiencia ante el PSV, rematando ayer (1-1) la faena que inició en Mestalla (4-2). Y el Atlético se paseó en Estambul (0-3) ante un Besiktas muy flojo, al que ya había ganado 3-1 en Madrid.

¿Y los alemanes? Ambos ganaron ayer con el rodillo: 4-0 el Hanóver al Standard de Lieja y 4-1 el Schalke al Twente. Tanto uno como otro serían un hueso duro de roer. El Hanóver lleva varios años rondando por Europa con uno de los equipos de menos relumbrón pero más prácticos de la Bundesliga. No tiene figuras, pero sí un bloque muy asentado. El Schalke es más débil en defensa, pero más brillante en ataque con Huntelaar, Raúl, Farfán o Jurado. En este caso otro aliciente sería visitar el espectacular estadio de Gelsenkirchen, uno de los «cinco estrellas» europeos con 61.000 asientos, techo abatible y tubos de cerveza hasta las gradas.