Derbi de Illunbe | Emocionante final con triunfo vizcaino
Bilbao Basket se topa con una victoria que había regalado
A pesar de que los de Katsikaris fueron ganando durante 35 minutos, Lagun Aro GBC ganaba de seis a falta de un minuto. Dos tiros de Jackson y un polémico tapón de Vasileiadis a Vidal decidieron.
LAGUN ARO GBC 76
GESCRAP BILBAO BASKET 77
Arnaitz GORRITI
Si en Miribilla Lagun Aro GBC se topó con una victoria que Gescrap Bizkaia Bilbao Basket tenía en la mano, ayer sucedió al revés. Mejor dicho, los hombres de negro, después de dominar el luminoso durante 35 minutos, cedieron el control en el momento culminante y tenían el partido perdido en el último minuto: 70-64, que pudo ser 72-64 si Doblas no falla un mate.
Pero un triple a tablero de Mumbrú, el acierto en los tiros libres -los guipuzcoanos erraron seis tiros desde la «distancia de la caridad», por tres de su rival-, en especial dos tiros de Aaron Jackson a falta de cuatro segundos, y un tapón de Vasilediadis sobre Vidal -se pidió falta del heleno con el cuerpo, y hubo un leve conato de tangana- voltearon un derbi emocionante y sorprendente.
La arrancada bilbaina
Bajo un ambiente caldeadísimo por ambos bandos y música de la factoría John Williams y George Lucas, fue Gescrap Bizkaia Bilbao Basket quien dio primero. Un parcial de 0-13 a base de defender y correr, con Mumbrú haciendo un destrozo ante Papamakarios en el poste bajo y Jackson imponiéndose a un atolondrado Raulzinho Neto. Sito Alonso hacía saltar a Sergi Vidal, protagonista en la última jugada del partido.
Gipuzkoa Basket tardó casi cuatro minutos en meter sus primeros puntos -fue Andy Panko, con dos canastas de dos y un tiro libre adicional-, y para entonces ya acumulaba varias pérdidas no forzadas. Y si Panko entraba en calor con un triple, Mumbrú respondía de igual modo. Tras varios minutos de precipitaciones y errores en ataque, los hombres de negro campeaban en el luminoso 12-22 al final del primer período tras un alley oop creado por Grimau pero errado por D'Or Fischer.
La ansiedad se adueñaba del derbi conforme pasaban los minutos, dejando alternancia de errores de bulto con acciones de mérito. Un triple de Salgado, jalonado por un tiro libre de Betts tras falta de Hervelle al rebote, apretaban el marcador por primera vez en la recta final del segundo asalto. Varios errores después, los de Sito Alonso llegaban reenganchados al derbi en tiempo de descanso: 30-34, después de completar un parcial de 7-1 con un triple de Baron y un tiro libre de Jackson.
Mejoría y locura
Tras el receso, el nivel subió notablemente. Gente como Neto, D'Or Fischer o Banic emergiendo en sus mejores versiones. Vasileiadis y Vidal -enorme al rebote- también echaban una mano en un partido que los hombres de negro controlaban con rentas entre los cinco y los nueve tantos.
Al inicio del último cuarto, el marcador reflejaba 51-56. Los donostiarras debían apretar, y lo hicieron a base de triples. Lorant, Panko y Baron, con sendos tiros lejanos, lograron darle la vuelta al luminoso, y Panko, con un «dos más uno» atómico -una entrada suicida por la izquierda, cobrándose la falta de Josh Fisher-, abría la mayor renta local: 68-64. Panko volvió a ser el jefe con una suspensión de media distancia, sangrando en la herida bilbaina: 70-64.
Sito Alonso sacó a Salgado con un minuto por jugarse y 72-68 en el luminoso. El «yoyó» del de Santutxu no surtió efecto, y Mumbrú, con un «tres más uno» con triple a tablero, puso el 72-71, pero erró el tiro libre. Vidal atinó desde el 4,70; Quinta de Raulzinho y cambios de balonmano a tutiplén. Vasileiadis sube el 74-73; Vidal y Salgado pierden el balón de saque de fondo a 15 segundos; tiros libres de Vasileiadis: 74-75.
Tiempo muerto de Alonso. Falta de Blums -que se da un golpe en la rodilla- y tiros para Vidal: 76-75. No va más: 12 segundos. Con un punto de renta, falta de Salgado y tiros para Jackson: tráfico por la zona. Ajax eleva el 76-77. Vidal se la juega y tapón de Vasileiadis. Conato de tangana y final de un duelo entre sobresaltos.
Resultó curioso ver cómo el técnico ganador, Fotis Katsikaris, mostraba un semblante más alterado -lo que se conoce como cara de susto-, en el que reconoció que su equipo tuvo «bastante suerte», mientras que Sito Alonso subrayaba su «orgullo» por el comportamiento de sus jugadores, a pesar de la derrota.
«Ha sido una victoria súper importante», reconocía el preparador de los hombres de negro. «Ha sido como el partido de la primera vuelta, con un final muy agónico, con muchos nervios. Pero antes de llegar al último cuarto hemos controlado el partido y el marcador. En ataque hemos tomado decisiones correctas, con equilibrio. Pero cuando Alonso ha cambiado a Panko al puesto de alero y ha subido la línea de la defensa con Neto, hemos cometido unos errores que Lagun Aro GBC ha aprovechado para recuperar el marcador», resumió.
Hay que reconocer que el preparador vizcaino fue muy sincero sobre la remontada final de los suyos. «A partir de ahí, perdiendo en el último minuto, parecía que ellos tenían el partido en su mano, pero con una buena defensa nuestra y una pérdida suya y con mucha suerte en el tiro de Alex -Mumbrú-, el final ha sido cuestión de tiros libres. El equipo ha querido meterlos y ha podido tener opciones de ganar el partido», acabó.
Por su parte, como queda dicho, Sito Alonso mostró un discurso arrollador y optimista. «Aunque veo caras tristes, hoy ¯por ayer¯ es uno de los días más felices del año. Pocas veces he sentido un orgullo tan grande como con este equipo», declaró.
«Es normal que estén tristes, pero es algo bestial ver cómo este equipo es capaz de empezar 0-11 y remontar, vuelve a caer de 10 y es capaz de remontar», insistió.
«Al final, cuando han hecho el esfuerzo más grande tienen el partido ganado, porque lo han hecho ellos; ni Sito, ni nadie; no han tenido la frescura suficiente para decidir. Pero ha sido una maravilla», acabó.
Sobre la última jugada, aunque dijo que fue «falta», dijo que «no pierdo ni un segundo hablando de los árbitros. Todos nos equivocamos. El partido lo teníamos partido, pero el equipo lo ha tenido ganado por su esfuerzo».
A. G.
Marko Banic y Javi Salgado son grandes amigos. Dos excompañeros en Bilbo que vivieron el derbi de ayer como las dos caras de la misma moneda. Así, no era extraño ver en el croata una enorme satisfacción tras una «merecida» victoria, mientras que el de Santutxu se lamentaba por la oportunidad perdida.
«Estamos muy satisfechos por ganar este partido. Se notó en el equipo que entró a la cancha con mucha intensidad, porque es lo que hace falta para ganar aquí. Luego hemos bajado un poco, porque ellos este año juegan muy bien, pero creo que esta victoria ha sido muy merecida que supone un paso adelante muy importante camino a la cuarta plaza».
Preguntado sobre el final del partido de la primera vuelta y su contraste del derbi de ayer, el de Zadar fue bien claro. «En el deporte a veces te da y otras veces te quita. La victoria ha sido totalmente merecida», insistió.
Javi Salgado, obviamente, no podía compartir el parecer de su amigo. «Es increíble este partido. Ellos han dominado desde el inicio, pero en el último cuarto y peleando mucho, nos hemos puesto por delante hasta a falta de un minuto, cuando lo teníamos ganado, pues lo hemos perdido tanto por nuestros errores como por sus errores. Así de bonito es el baloncesto, y así de cruel», acabó.
En todo caso, los donostiarras siguen optando al play off, empezando por el próximo duelo que van a disputar en Sevilla, donde no se plantean sino competir para ganar. «Este equipo tiene mucho espíritu y compite muy bien. Puede sonar a bravata, pero vamos a todos los campos con la sensación de que podemos ganar. Si hacemos nuestras cosas bien, atacando bien nuestros puntos fuertes tenemos mucha calidad y podemos hacer mucho daño y por eso vamos a todos los sitios a ganar», afirmó.
A. G.