La Real Sociedad juvenil se enfrenta a las 12.45 (Marca TV) al Sporting de Gijón en los cuartos de final de la Copa de Campeones que enfrentará desde hoy hasta el sábado en la localidad onubense de Lepe a los primeros de los siete grupos en los que está dividida la División de Honor y al campeón vigente, el Barcelona, como mejor segundo.

Los blanquiazules optan al tercer título juvenil estatal de la historia, los dos últimos logrados en 1998 y 1999 con el formato actual con las fructíferas generaciones de 1979 y 1980 que ofrecieron jugadores al primer equipo como Aranburu y Barkero (aunque no jugaron con el equipo campeón por estar en el Sanse), Llorente, Gabilondo, Labaka, Sergio Francisco, Alberto Alejandro, Gari y Gurrutxaga.

El ganador del duelo de hoy entre Real y Sporting se enfrentará el miércoles al vencedor del partido entre Valencia y Sevilla. De los cuatro saldrá un finalista del sábado y el otro llegará de la otra parte del cuadro en la que se enfrentan Las Palmas, Atlético de Madrid, Barcelona y Espanyol. Será la primera vez que la fase de campeones la disputen ocho equipos, porque al principio solo había seis grupos.

El entrenador realista, Imanol Alguacil, se llevó el sábado a 23 jugadores y ayer se incorporó Aitor Castro tras conocer que la presencia de Rubén Pardo con el Sanse en Torrelavega le dejaba sin opción de vestirse. Era algo ya previsto antes de disputar el partido la Real. El que no jugará la Copa de Campeones es el juvenil Pablo Hervías a pesar de no viajar a Torrelavega porque los técnicos le consideran jugador del filial a todos los efectos a diferencia de Aitor Castro e Iker Hernández.

«Un partido con goles»

Imanol Alguacil explicaba antes de viajar a Lepe que «el objetivo es competir. En nuestra Liga hemos competido bien, hemos sido campeones y ahora vamos con ilusión de competir a nivel estatal y a seguir con nuestro trabajo. Nos enfrentaremos a equipos como nosotros. El Sporting tiene un equipo bastante ofensivo, pero también encaja goles. Espero un partido de mucha alegría y con goles».

Recordaba que «en los últimos diez años es la segunda vez que conseguimos ser campeones, es importante estar ahí y vamos con mucha ilusión y mucho respeto, pero sabiendo que tendremos nuestras opciones y queremos aprovecharlas».

Destacaba la progresión de su equipo: «A pesar de que el inicio fue malo, sabíamos que íbamos a estar arriba y la experiencia del año pasado -cuando la Real perdió el campeonato en la última jornada- nos ha ayudado a sacar los últimos partidos».

El oriotarra rechaza cualquier protagonismo -se ha negado a conceder entrevistas en todo el año y sus únicas declaraciones las realizó el viernes en Zubieta- y valora el trabajo de todos los técnicos de Zubieta: «La enhorabuena hay que darla al fútbol formación. He sido el último en llegar y he tenido la suerte de coger un buen equipo que durante años ha trabajado con otra gente. Yo he seguido una línea, pero en el fútbol formación el trabajo es de todos».

Recordaba que este año llegó a Zubieta «como segundo entrenador. El primero iba a ser Iñigo Cortés. Al pasar al primer equipo -ejerce de ayudante y traductor de Montanier- entre Luki Iriarte -responsable de los equipos formativos- y yo cogimos el equipo. Como era recién llegado, Luki me hizo la labor de introducirme en lo que es la idea del club. A partir del segundo mes se decidió que iba a ser el primer entrenador con Iñigo Agirrezabala de segundo y he puesto todas las ganas para cumplir las expectativas de Luki y Bittor Alkiza, que han dado el paso de que sea el entrenador».

Luki Iriarte hizo una valoración positiva de la temporada de la cantera, en la que los equipos juvenil y cadete se proclamaban campeones por vez primera en un mismo año. Ante las ofertas del Athletic como la recibida por un alevín de 12 años del Antiguoko, el oreretarra sostenía que «entendemos que la formación aquí es la mejor para formarse como jugadores y personas. Debemos convencer a jugadores y padres de que el mejor sitio para progresar es Zubieta».