GARA > Idatzia > Mundua

El Parlamento egipcio suspende su labor para forzar el cese del Gobierno

El Parlamento egipcio decidió ayer suspender sus sesiones hasta el próximo 6 de mayo con el fin de presionar para que el Gobierno de Kamal al-Ganzuri renuncie, ante su incapacidad para gestionar el periodo de transición. La Junta Militar, máxima autoridad desde la caída de Hosni Mubarak, prometió efectuar una remodelación ministerial en 48 horas. Los graves disturbios tras las protestas salafistas por la invalidación de un candidato se saldaron con un muerto y más de cien heridos.

p020_f01_199x112.jpg

GARA | EL CAIRO

El presidente de la Cámara Baja del Parlamento, el islamista Saad al-Katatni, anunció ayer la suspensión de sus sesiones hasta el próximo domingo en protesta por las políticas del Gobierno del primer ministro Kamal al-Ganzuri. Katatni afirmó ante los diputados que «el Parlamento tomó esta decisión por la responsabilidad que le ha dado el pueblo hasta que se resuelva el problema de la dimisión del Gobierno».

Para Al-Katatni, el Gabinete de Ganzuri «supone una carga para el pueblo egipcio y causa problemas diarios», por lo que la Junta Militar, máxima autoridad de Egipto, tiene que forzar su renuncia. «Hay que encontrar una solución para esta crisis porque el pueblo ha puesto toda su confianza en nosotros. Hemos dicho varias veces que el Gobierno crea crisis y obstaculiza el rendimiento del Parlamento», afirmó.

La renuncia de Al-Ganzuri, designado por la cúpula militar egipcia, es demandada desde hace meses por el Parlamento, que está dominado por los islamistas del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, y que reclama un nuevo Ejecutivo de consenso en el que estén representadas todas las tendencias políticas y refleje la pluralidad de la sociedad egipcia.

Tras el anuncio del Parlamento el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas egipcio prometió un cambio ministerial en el Gobierno en 48 horas. El propio Al-Katatni declaró al diario «Al-Masry al-Youm» haber recibido una llamada telefónica de un miembro del Consejo Supremo que le informó de esta decisión y le indicó que esta fue tomada personalmente por el jefe de la Junta Militar, general Hussein Tantawi.

Será el propio Al-Ganzuri el que recibirá el encargo de formar un nuevo Gobierno provisional en el que no estén los ministros que se han enfrentado recientemente con el Parlamento, informó Al-Katatni.

Esta decisión se produce en medio de la carrera electoral a la Presidencia egipcia, cuyos comicios están previstos para los próximos 23 y 24 de mayo.

Las elecciones coronarán la convulsa transición, que en la madrugada de ayer volvió a verse empañada con choques entre manifestantes salafistas y residentes del barrio cairota de Abasiya, que causaron un muerto y 119 heridos frente al Ministerio de Defensa. Los salafistas, muchos de ellos partidarios del jeque Hazem Abu Ismail, protestaban contra la decisión de la Comisión Electoral de excluir su candidatura a las elecciones presidenciales de mayo por la supuesta nacionalidad estadounidense de su madre, cuando fueron atacados por decenas de residentes. La protesta continuó ayer sin que se registraran más incidentes.

El jefe de los observadores pide el fin de toda violencia al llegar a Siria

El nuevo jefe de la misión de supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS), el general noruego Robert Mood, hizo ayer en Damasco un llamamiento a «todos los sirios a trabajar juntos para frenar la violencia».

«No podemos hacer nada sin la voluntad de todos (los sirios), tanto si somos diez, treinta o trescientos observadores», dijo Mood en declaraciones a los periodistas a su llegada al aeropuerto de la capital siria.

El general aseguró que están «en contacto con todas las partes implicadas para detener la violencia».

Pese a que el pasado 12 de abril entró en vigor el alto el fuego estipulado en el plan de paz del mediador internacional Kofi Annan, las autoridades y los opositores se han acusado mutuamente desde entonces de violar ese acuerdo.

Mood tiene el desafío de mediar entre las partes y organizar la misión de los observadores, que una vez completa contará con unos 300 miembros, según lo aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Fuentes del organismo internacional en Siria señalaron a Efe que una de las tareas de Mood es negociar las condiciones para el despliegue de la UNSMIS, a la que hoy está previsto que se unan otros treinta expertos.

La llegada de Mood no ha evitado que continúe la violencia en el país, donde, según denunció la oposición, ayer murieron cerca de una veintena de personas por los disparos de las fuerzas del régimen. Por su parte, la agencia oficial Sana informó de que ayer se celebró el funeral de catorce soldados y policías que fallecieron en ataques de «grupos terroristas». GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo