Philippe Montanier manifestó ayer que «tenemos la motivación de seguir imbatidos hasta final de la temporada. Tras asegurar la permanencia tenemos tres partidos muy duros ante rivales de la zona alta y queremos mostrar nuestro nivel contra ellos. Osasuna es un rival que juega con gran intensidad defensiva y ofensiva en un campo pequeño con un gran ambiente y es un buen partido para jugarlo y ganarlo».

Confirmó que volverá a hacer rotaciones porque «sé que puedo hacer diferentes cambios y que el equipo mantiene siempre el mismo nivel». Además se marcó el objetivo de lograr la primera victoria a domicilio de la segunda vuelta en Iruñea.

Sobre la decisión de Aranburu de dejar la Real dijo que «para nosotros es una pena porque me gusta el jugador y la persona, pero es una decisión personal que hay que respetar. Mikel nos ha ayudado toda la temporada con su experiencia, su técnica, su sentido del fútbol y en el vestuario es una persona muy importante para enseñar el buen camino para toda la plantilla».

Se le volvió a preguntar por su futuro personal y dijo que «desde la próxima semana al 21 de agosto hay mucho tiempo. No voy a hablar de mi futuro porque lo más importante son los dos últimos partidos para terminar bien la temporada». Se le señaló que no habría nada de lo que hablar desde el momento que tiene contrato y respondió que «no es una cuestión de contrato. Respeto la opinión de todo el mundo, para seguir necesitamos una voluntad común». Se le preguntó si él tiene la voluntad de seguir y repitió que «voy a hablar de mi futuro después de los dos últimos partidos». La respuesta dio paso a conjeturas, pero no tienen base. El Consejo y él tienen la voluntad de seguir y no habrá cambio en el banquillo. Joseba ITURRIA