Maite SOROA | msoroa@gara.net
Empiezan a asumir que lo tienen crudo
El mismo día en que la prensa española más ultramontana lanzaba cohetes porque Miren Zabaleta, Sonia Jacinto, Arkaitz Rodríguez, Rafa Díez y Arnaldo Otegi seguirán en prisión por su actividad política y porque el Ronaldinho de Elgoibar no podrá concurrir a las próximas elecciones, en «Abc» Isabel San Sebastián reconocía que, a pesar de todo, los unionistas lo tiene crudo en este país. Así, en su habitual tono cuartelero y faltón, apuntaba que «la única duda que plantean las próximas elecciones autonómicas vascas es si ganarán los nacionalistas con `c', es decir, el PNV, o si se llevarán el gato al agua los nazionalistas con `z' de nazis, cuya marca electoral puede ser Amaiur, Bildu o Sortu». Nazis eran los que se reunieron con Franco, al que algunas tanto añoran, en Hendaia. Pero lo importante es que empiecen a admitir que su futuro electoral es escaso si no hacen trampas.
San Sebastián, al respecto, insiste: «Esas son las opciones. Nacionalistas `moderados', con una oferta económica a la medida de la burguesía vasca, o nazionalistas filoetarras, dispuestos a retrotraer el País Vasco a los tiempos de Sabino Arana». La verdad es que servidora no ve a los abertzales de izquierda con intención de volver a los tiempos de Sabino, pero la columnista tiene que construir su pieza. Porque luego entra en lo que en realidad le duele: «lo que va a desaparecer del mapa político vasco como alternativa real de Gobierno es el constitucionalismo. Ni PP ni PSE ni tampoco, lamentablemente, UPyD pueden conseguir otra cosa que una representación simbólica, lo que es tanto como decir que España perderá presencia, hasta quedar reducida a una sombra, en la tierra que vio nacer a Juan Sebastián Elcano y a don Miguel de Unamuno». En el caso del partido de su amiga Rosa Díez diría que su representación no será ni simbólica. Pero eso es lo que pasa cuando la gente vota. Y, por supuesto, la tocaya de Isabel la Católica tiene culpables del desastre: «Y todo por la traición de unos socialistas que prefirieron agachar la cabeza ante los terroristas en vez de plantarles cara, (...), sumada al apocamiento de unos populares que han sostenido a Patxi López para nada». Pues como su alternativa sea Gorka Maneiro lo lleva claro...