Sindicatos y médicos, en pie de guerra en contra del Gobierno de Evo Morales
La Central Obrera Boliviana (COB), el mayor sindicato de Bolivia, y los médicos han salido a la calle en contra del Gobierno, que ha expresado su voluntad de diálogo. Las protestas han provocado enfrentamientos en La Paz y otros importantes departamento del país.
GARA |
El Gobierno de Evo Morales se enfrenta desde hace semanas a varios conflictos sociales, con marchas de la Central Obrera Boliviana (COB), el mayor sindicato del país, disconforme con el incremento salarial del 8%, y una huelga de médicos desde hace un mes, pese a que la semana pasada el Ejecutivo derogó el Decreto 1126 que establecía un incremento laboral de dos horas para los trabajadores sanitarios, cuya jornada pasaría así de seis a ocho horas.
La Plaza de Armas de la ciudad de La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo, y las gobernaciones oficialistas de Tarija, en los valles del sur, y Potosí, en el suroeste andino, son los principales epicentros de las manifestaciones, que se han saldado con varios heridos.
En La Paz, se registraron enfrentamientos entre mineros estatales, trabajadores de la salud y estudiantes de medicina y la Policía, que empleó gases lacrimógenos para impedirles la entrada a la Plaza de Armas. Los manifestantes utilizaron guías de dinamita, petardos, palos y piedras para intentar romper una nutrida vigilancia policial.
«Estamos en una marcha de protesta, los trabajadores van a expresar el sentimiento que tienen», afirmó en una calle de La Paz el dirigente de la COB, Juan José Guzmán.
El líder sindical dijo que no están de acuerdo con «el incremento salarial del 8%» decretado la semana pasada por la Administración de Morales, contra quienes lanzaron consignas.
En Tarija y Potosí los estudiantes atacaron las sedes de las gobernaciones oficialistas con piedras y palos, e incluso quemaron puertas en un intento por ingresar a las oficinas por la fuerza, ante la inexistente presencia policial, según canales privados de TV.
En los departamentos amazónicos de Santa Cruz y Beni fueron principalmente los médicos y paramédicos quienes impulsaron las protestas con cortes de carretera por el intento de aumentar su jornada en dos horas.
Morales también ha tenido que hacer frente a un paro de 48 horas convocado por la Federación de Chóferes de La Paz en contra de la nueva legislación que regula rutas, paradas y horarios de servicio. También se oponen a cumplir las normas de circulación y a llevar puesto el cinturón de seguridad.
Frente a estas movilizaciones, un total de 28 organizaciones sociales se manifestaron el miércoles en Cochabamba para denunciar «el nuevo brote de ataques conspirativos de la derecha». «Ratificamos el estado de emergencia y nos declaramos en movilización permanente para defender la democracia, la vida humana que es atentada por los médicos flojos, y el proceso de cambio», manifestó la Coordinadora Departamental para el Cambio.
El Gobierno de Evo Morales ha propuesto una «cumbre de salud» para analizar el estado del servicio público de salud y evaluar la conveniencia de aumentar en dos horas la jornada laboral de los trabajadores sanitarios.
El presidente boliviano, Evo Morales, y el representante de Exteriores español, Jesús Manuel Gracia, acordaron el miércoles el pago de un «precio justo» por las acciones que tenía la empresa Red Eléctrica Española (REE) en la recientemente nacionalizada Transportadora de Electricidad (TDE). El canciller David Choquehuanca manifestó que «la empresa y el Gobierno trabajaremos de manera conjunta para que un tercero pueda llevar adelante la evaluación y establecer un precio justo».
Por su parte, el ministro español de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, mostró su confianza en el diálogo para lograr una indemnización y admitió que la nacionalización de TDE se ajusta a derecho.
«Desde algunos ámbitos se ha querido establecer un paralelismo entre la expropiación de Repsol-YPF en Argentina y esta nacionalización. Sin embargo, no ha lugar a ese paralelismo. En el caso de la incautación argentina hay una declarada voluntad de no indemnizar y una ausencia total de diálogo previo o posterior con la empresa; en Bolivia, la indemnización se contempla y las autoridades en absoluto han rehuido el contacto con España y con Red Eléctrica» manifestó. GARA
La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos pidió al COB que «no favorezca los intereses de transnacionales privadas que sólo buscan convulsionar y dividir nuestro país».
