Que no se entienda mal la frase, porque cabe recordar que Lagun Aro GBC no aspiraba a jugar los play offs al inicio de la temporada. No se puede hacer más con este equipo. Sin Panko, baja de última hora fruto de un fuerte golpe recibido en la parte anterior del cuello en el partido del domingo, y con David Doblas erigiéndose como amo del partido hasta que las faltas lo sacaron, Lagun Aro GBC cayó ante Valencia Basket tras mandar en el marcador durante medio partido y dar guerra hasta el final.

Un mal tercer cuarto, que acabó con un parcial de 20-7, condenó a los de Sito Alonso. Doblas debió sentarse al cometer su cuarta falta, y las luces de los donostiarras se apagaron. Tardaron nueve minutos en anotar, pasando de un 41-43 favorable a un ilevantable 56-43.

Triples solos errados

Y, sin embargo, en el último cuarto volvió a verse el Gipuzkoa Basket más guerrero. Los taronja se atoraron, fruto de sus propios nervios, -su propia historia los atenazaba, ya que solo habían superado una vez los cuartos de final- mientras que los donostiarras, con Salgado y Doblas como líderes, volvieron a situarse a tiro: 66-63.

Pero los de Sito Alonso no lograron culminar la remontada porque no atinaron en varios triples -sobre todo Baron y Vidal-, a pesar de lanzarlos completamente solos. Mientras, seis puntos de De Colo y un tiro libre de Markovic dieron la puntilla a los guipuzcoanos.

Líderes hasta el descanso

La mala noticia llegaba antes de empezar el partido, con la baja de Panko. Con todo, eso dio igual. Proponiendo un juego más pausado, los interiores donostiarras se erigieron en dueños del partido ante un Valencia Basket acogotado.

Así, Doblas lideró un arranque favorable de 1-8, y cuando el de Pedreña se fue al banquillo, Lorant le tomó el testigo con cinco puntos seguidos. Sin que Vidal, Baron ni Raulzinho Neto anotaran un punto, el primer cuarto acabaría 16-21, tras un tiro libre de Salgado.

La réplica llegaba desde el banquillo valenciano. Primero era la actividad de Brad Newley lo que le dio algo de aire. Luego, con la entrada de Rodrigo San Miguel y Pietrus, los de Perasovic lograban adelantarse en el marcador, 28-27, con una penetración de Newley, tras un parcial de 8-1, alargado a 11-1 por Claver tras un «dos más uno».

Con Vidal -que protagonizó un airball en un tiro libre- y Baron desaparecidos, la «lógica» se empezaba a imponer hacia el descanso, aunque los tiros libres mantuvieron a los de Sito Alonso en la brecha, amén de que Doblas se hacía grande en el rebote ofensivo. Una jugada de cinco puntos -canasta de dos de Vidal más falta de Faverani; tiro libre anotado por Doblas y posterior palmeo involuntario de Faverani- hizo que Gipuzkoa Basket llegara al descanso otra vez en cabeza: 39-41, tras canasta de Newley sobre la bocina.

Pero en el tercer cuarto Doblas se cargó de faltas y el juego donostiarra cayó en picado. Además, De Colo despertó. De ahí se fueron las esperanzas donostiarras que, sin embargo, jamás dieron su brazo a torcer. Un «dos más uno» de Doblas tras acrobática asistencia de Neto y un triple de Salgado pusieron el 66-63, pero Gipuzkoa Basket no dio para más. Los aficionados donostiarras pueden estar muy orgullosos de su equipo.